Centroamérica es la región en el continente americano donde la inseguridad alimentaria necesita ser atendida "con mucha intensidad y con mucho cuidado", dijo hoy a Efe el coordinador de la FAO para Mesoamérica y representante en Panamá, Ignacio Rivera.
"Las cifras lo van a mostrar, aunque comparativamente hay zonas más graves en el resto del mundo, en Centroamérica se necesitan políticas muy específicas para cada uno de los países", indicó Rivera.
La FAO presentó el martes el informe "El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo (SOFI) 2013″, en el que precisa que el mundo ha reducido de 868 a 842 millones la cifra de personas que padecieron hambre crónica entre 2010 y 2013.
El documento, publicado anualmente por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), indica que Latinoamérica y el Caribe fueron las subregiones que registraron un mayor descenso en el mundo con más de dos millones de personas.
Según Rivera, la reducción en términos generales se debió, entre otros aspectos, al crecimiento económico, al incremento en la producción agrícola, a mejores políticas públicas y a una mayor inversión privada en la producción de alimentos en el sector agropecuario.
No obstante, indicó que los esfuerzos aún no son suficientes, ya que es importante que se establezcan leyes de seguridad alimentaria, porque no solo es necesario que se resuelva el tema alimentario sino el de la nutrición entre las poblaciones de escasos recursos.
Por su parte, el coordinador de la Seguridad Alimentaria en Centroamérica de la FAO, Carmelo Gallardo, dijo a Efe que el mensaje que presenta el informe es "positivo" porque existe la voluntad política para identificar, reconocer y hacerle frente al problema.
Sin embargo, Gallardo anotó que, en lo referente a Centroamérica, los índices no son favorables totalmente, ya que mientras en América Latina el promedio de subalimentación es de 7,9 %, el de la subregión es de 15 %.
El país con los índices más altos en el informe 2011-2013 fue Guatemala con 30,5 %, luego siguieron Nicaragua (21,7), El Salvador (11,9), Honduras y Panamá (8,7) y Costa Rica (8,2 %).
Según estas estadísticas, los países que redujeron su incidencia en subalimentación con respecto al informe 2008-2010, fueron Panamá en un 3,3 %, Honduras (3 %) y Nicaragua (2,6 %), mientras que El Salvador se mantuvo estable con apenas un medio punto porcentual menos de incidencia.
Los países que evolucionaron negativamente fueron Costa Rica al elevarse su porcentaje en 3,2 % y Guatemala en un punto porcentual.
Sobre el particular, el técnico de la FAO explicó que la situación de Guatemala es muy compleja, debido a que tiene una alta proporción de habitantes indígenas y es el país de la región con mayor población.
No obstante, llamó la atención de que fue Guatemala el primero en abordar la subalimentación al crear una ley en 2005 para combatir el problema, lo que demostró que existe voluntad política sobre el tema.
Gallardo aseveró que cada país tiene sus propios problemas, pero existen puntos comunes, como lo es el elevado índice de pobreza a nivel rural en toda la región.
"En Centroamérica hay como dos millones de familias con pequeñas exportaciones pero con situaciones de difícil acceso y de recursos, el 51 % pequeños productores que podrían mejorar su condición con una asistencia adecuada y con más apoyo", aseveró. /EFE