El gobierno de Colombia y la guerrilla más antigua de ese país terminaron una ronda de conversaciones el miércoles sin llegar a conclusiones en la agenda prevista, pero han salido a la luz temas claves para la paz como el resarcimiento a las víctimas y el combate al narcotráfico.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y los representantes del presidente Juan Manuel Santos, volverán a la mesa de negociaciones el 9 de septiembre.
En este momento las partes discuten el segundo punto de una agenda preacordada el año pasado referido a la participación política, pero ambas partes reconocieron que se avanzó poco en este aspecto y no informaron cuándo esperan tener un acuerdo.
En cambio cuestiones como drogas ilícitas y el resarcimiento de las víctimas y la investigación sobre los abusos; así como la forma en que se refrendarán los eventuales acuerdos de paz, acapararon la atención de la mesa de manera positiva, consideraron las partes.
Del lado gubernamental, el negociador Humberto de la Calle indicó en una declaración leída que se esperaba lograr una "Colombia sin coca". "Y lograr que las FARC colaboren en este propósito, sería un elemento muy importante de estas conversaciones de La Habana", agregó.
Los rebeldes reaccionaron difundiendo otro comunicado que leyó el comandante Iván Márquez –cuyo nombre legal es Luciano Marín Arango– en el cual recordaron que se había convocado a un foro para escuchar propuestas y la opinión de la gente sobre la forma de combatir el tráfico de drogas y cómo sustituir los cultivos ilícitos por otros que den sustento al campesinado.
En cuanto a las víctimas por primera vez en las semanas pasadas las dos partes reconocieron su responsabilidad en la violencia y los abusos ocasionados por conflicto, por lo que el tema se volcó con fuerza a la mesa.
En más de cinco décadas miles de personas sufrieron muerte, tortura o fueron secuestrados o desplazados de sus comunidades debido al enfrentamiento.
Las FARC demandaron la conformación de una Comisión de Revisión y Esclarecimiento de la verdad del conflicto integrado por personalidades nacionales y extranjeras.
"Nos hemos referido de manera especial al tema de las víctimas de la confrontación inquiriendo por la responsabilidad histórica de quienes generaron y participaron en esta guerra que hoy requiere de un acto de contrición de todos", explicó por su parte Márquez en su declaración.
En cuando a la forma de refrendación de los eventuales acuerdos, tanto el gobierno como las FARC mantuvieron sus posiciones, los primeros en desarrollar un referendo y los segundos en una Asamblea Constituyente; aunque reconocieron en la necesidad de discutirlo en la mesa un poco más adelante.
La semana pasada el gobierno presentó una ley para habilitar un referendo –sin especificar que sería para validar los acuerdos de La Habana–, lo que fue considerado por parte de las FARC una maniobra de Santos, por lo que los rebeldes suspendieron las charlas por dos días.
Las FARC y el gobierno colombiano comenzaron su conversaciones de paz a finales del 2012, primero Noruega y luego en Cuba, ambos países auspiciadores de las charlas.
Hasta ahora se logró un acuerdo sobre el punto uno de la agenda preacordada –de seis ítems–, referido a los problemas agrarios.
No especificó cuándo esperan llegar a un convenio similar para el punto dos de la participación política. /AP
Miércoles 28/08/2013