DPA
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio una nota positiva a Portugal en su última evaluación del programa de ajuste del país, sumido en una severa crisis desde 2011.
Las reformas acordadas con las instituciones prestamistas internacionales en virtud del plan de rescate recibido por el país en 2011 están siendo cumplidas por el gobierno de Lisboa, aseveró el FMI en su informe sobre la décima revisión del programa de rescate.
No obstante, si bien Portugal está en la trayectoria cierta, sigue haciendo frente a importantes desafíos en la reestructuración de la economía, afirman los expertos de la institución.
El FMI recomienda que el gobierno del primer ministro Pedro Passos Coleho mantenga los esfuerzos para "racionalizar la inversión pública", fomentando un "desapalancamiento ordenado" y promoviendo el crecimiento del sector comercial.
Con el plan de rescate llegando en junio próximo a su fin, el FMI advierte que la elevada deuda portuguesa deja al país demasiado expuesto a los cambios del mercado.
Los técnicos advierten que, "ante una deuda tan elevada, es evidente que será necesario una mayor consolidación fiscal y el desapalancamiento del sector privado."
La institución internacional alerta asimismo sobre la necesidad de que el país cambie su modelo económico, que sigue siendo muy dependiente de las emisiones de deuda pública y del consumo, y que adopte un modelo de crecimiento basado en las exportaciones.
El FMI integra la llamada "troika" de prestamistas, junto con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, que en 2011 salvó a Portugal de una posible bancarrota, a través de un programa de ayuda de 78.000 millones de euros.