El Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntó en su informe sobre Italia, difundido hoy en Washington, que al país le faltan reformas estructurales, tiene perspectivas débiles de crecimiento, un sector estatal sobredimensionado, y una capacidad competitiva decreciente.
Si bien los expertos del FMI elogiaron los esfuerzos del gobierno en Roma para poner en orden las finanzas estatales, esto no es suficiente, de acuerdo con el informe. El FMI exige al país que recorte aún más el presupuesto y emprenda más reformas estructurales. Entre otras cosas, considera, se necesitan más esfuerzos para paliar la evasión fiscal.
El FMI espera para 2013 un fuerte retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,8 por ciento en la tercera mayor economía de Europa. Para el año que viene los economistas prevén un crecimiento del 0,7 por ciento. De esta forma, el FMI confirmó sus estimaciones de julio.
Recién para fines de año podría registrarse una recuperación de la economía italiana impulsada por las exportaciones, indica el informe del FMI. El endeudamiento podría subir este año hasta a más del 130 por ciento del PIB. Italia está en recesión desde hace casi dos años. La tasa de desempleo es del 12 por ciento, el nivel más alto de tiempos de posguerra. Casi el 40 por ciento de los jóvenes no tienen trabajo.
Sin embargo, la oficina de estadísticas italiana arrojó hoy algo de esperanzas. De acuerdo con sus datos, la confianza empresarial sigue mejorando a pesar de las disputas políticas sobre el aumento del IVA y en torno al ex primer ministro Silvio Berlusconi.
En septiembre, el indicador aumentó de 93,4 puntos en el mes anterior a 96,6 puntos, el mayor nivel desde 2011.
Dos subastas de bonos por 6.000 millones de euros se encontraron con una reacción más bien cauta de los agentes de inversión. Si bien Italia pudo tomar prestada de los inversores la cifra esperada, los mercados se vieron desilusionados porque la demanda de bonos finalmente se retrajo. /DPA