Agencia AP
Francia confirmó el domingo que alertó a Venezuela de una amenaza de bomba en una aeronave de Air France tras recibir información de una fuente confiable sobre un plan terrorista para hacerla detonar en pleno vuelo. Al final resultó falsa.
De acuerdo al informe, los terroristas trataban de colocar una bomba a bordo en un vuelo no especificado entre las capitales de ambos países.
El Ministerio del Interior francés indicó que de inmediato se alertó a las autoridades venezolanas sobre la existencia de una amenaza potencial para la ruta, que incluye los vuelos Caracas-París y viceversa, y es cubierta por otras aerolíneas además de Air France.
"Eso es obviamente un principio de precaución", dijo Pierre-Henry Brandet, portavoz del Ministerio del Interior. "No podemos permitir el menor riesgo, correr el menor riesgo para los pasajeros".
La vigilancia en esa ruta ha sido reforzada, agregó el vocero, pero no dio detalles sobre qué medidas se están tomando. Los servicios de inteligencia franceses trabajan en el establecimiento de la "realidad o no del riesgo", agregó.
"Potencialmente, puede existir la amenaza, pero hay que verificar qué es verdaderamente", dijo a la AP Brandet en una entrevista telefónica. Se negó a comentar sobre la naturaleza de la amenaza o de su origen.
El riesgo de que Francia sufra atentados terroristas ha aumentado en momentos en que lleva a cabo dos intervenciones militares en curso en antiguas colonias africanas. Ingresó a Mali en enero para ayudar a ese país a recuperar su territorio perdido, luego que el año pasado la red terrorista de Al-Qaida en el Magreb estableció su versión de un Estado islámico en el norte de esa nación africana.
Además, en la República Centroafricana las tropas francesas se movilizaron a principios de este mes para ayudar a estabilizar ese país y desarmar a las milicias con el fin de detener la violencia sectaria.
Al menos 60 técnicos, expertos en explosivos y un equipo canino realizaron una búsqueda exhaustiva el sábado en la noche en la aeronave de Air France, la cual llevó varias horas, hasta que se confirmó que se trató de una falsa alarma, informaron las autoridades del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Caracas a través de la red social Twitter.
Sin dar detalles, las autoridades aeroportuarias venezolanas confirmaron que el vuelo suspendido con 269 pasajeros, entre ellos cuatro niños, fue reprogramado para el domingo a las 3:30 p.m. locales, cerca de cuatro horas antes de su vuelo diario de las 7:25 p.m., el cual mantiene su itinerario sin modificaciones.
Los pasajeros dijeron a la AP el domingo en la madrugada que habían pasado por las revisiones migratorias y se preparaban a abordar el vuelo 385 de Air France cuando se les informó a último minuto que sería retrasado a fin de que el Airbus A340-300 pudiera ser revisado. No se aportaron razones.
"Sólo nos enteramos de la bomba a través de Twitter", dijo Jesús Arandia, profesor universitario de 52 años.
Horas después, cerca de 100 pasajeros indignados rodearon el mostrador de atención al cliente de Air France para manifestarse por la falla de la aerolínea por mantenerlos informados u ofrecer arreglos alternativos de vuelo oportunamente.
"Estamos muy molestos con la aerolínea. Nunca nos informaron nada. No nos dan la cara. Simplemente pasan y se van", dijo Marbella Covino, una estudiante de 22 años, que estaba sentada en una silla de ruedas debido a un esguince en el pie derecho.
En años recientes se han detectado trasgresiones de seguridad en el principal aeropuerto internacional de Venezuela.
En septiembre, varios soldados venezolanos asignados a esas instalaciones fueron arrestados después que las autoridades francesas realizaron la mayor incautación cocaína en la historia del país, de 1,42 toneladas métricas (1,4 toneladas) de narcóticos que habían sido colocadas ilegalmente en 31 maletas a bordo de otro vuelo de Air France con destino a París.
Estados Unidos ha advertido que grupos terroristas de Oriente Medio han tratado de infiltrarse en Venezuela, aprovechando el acceso político provisto por el extinto presidente Hugo Chávez a Irán y Siria, gobiernos a los que Washington considera patrocinadores del terrorismo.
Sin embargo, pese a las críticas que ha emitido por la falta de cooperación antiterrorista de Venezuela, el Departamento de Estado norteamericano ha dicho que no se sabe que actualmente operen células terroristas conocidas en la región, según afirmó en su más reciente evaluación de amenazas terroristas en el Hemisferio Occidental.
La actividad de los grupos islamistas Jezbolá y al-Qaida parece estar limitada a recaudación de fondos y lavado de dinero, indica el reporte.