EFE
La Fundación UE-América Latina y Caribe (UE-LAC) confía en que el conflicto de Venezuela no "contamine" la relación de Europa con la región y en que se logre establecer un diálogo "desde el respeto mutuo" entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
La relación entre Europa y América Latina está "muy bien encaminada", explicó en entrevista con Efe Benita Ferrero-Waldner, excomisaria europea de Asuntos Exteriores y de Comercio y ahora presidenta de la Fundación UE-LAC.
"Europa es muy consciente de que América Latina es un continente donde hay mucha bonanza, en muchos aspectos, y en que conviene estrechar la colaboración con la región", apuntó la representante de ese organismo.
"Europa es muy consciente de que América Latina es un continente donde hay mucha bonanza" |
La Fundación que preside, con sede en Hamburgo, fue creada en 2011 precisamente con el propósito de promover las relaciones con América Latina y el Caribe, recordó, a modo de un camino de "largo recorrido", por encima de conflictos puntuales.
"Siendo comisaria ya lo veía así. Tal vez la crisis europea nos ha obligado a ir algo más despacio de lo que queríamos, pero estamos recuperando el ritmo", indicó Ferrero-Waldner, quien fue ministra de Exteriores austríaca (2000-2004) y luego miembro de la CE (2004-2010).
"Es cierto que el conflicto en Venezuela complica las cosas", admitió, para recordar que América Latina "es un continente muy heterogéneo, mucho más que Europa", lo que implica situaciones muy diversas.
Lo prioritario, en Venezuela, es que "se detenga la violencia", tras lo cual es preciso establecer "un diálogo, desde la tolerancia y el respeto mutuo, entre gobierno y oposición".
"Es importante que se respete el Estado de derecho, los Derechos Humanos y la debida separación de poderes, así como el voto del pueblo", indicó Ferrero-Waldner, para quien la UE solo podría tratar de hacer "buenos oficios" si ambas partes se lo pidieran, a modo de condición "sine qua non".
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sí puede desempeñar un "papel más importante" -"al menos para mitigar el conflicto", añadió-, como ha hecho ya en situaciones anteriores de tensión en la región.
Ferrero-Waldner expresó su confianza en que la crisis venezolana no "contaminará" las relaciones con la UE, ni a escala de la región latinoamericana ni bilateral.
"Venezuela es un importante socio, también de nuestra fundación", indicó, en relación a los programas bilaterales de su institución, centrados tanto en el apoyo a las pymes como en materia educativa.
"América Latina tiene un papel creciente en este mundo cambiante", insistió Ferrero-Waldner, para quien un reflejo de ello es el hecho de que la sede de su Fundación quedara en Hamburgo, "por interés expreso de Alemania", la primera economía de la UE.
Latinoamérica se convirtió en objetivo destacado de la política exterior alemana en la primera legislatura de la canciller Angela Merkel, recordó Ferrero-Waldner, y tomó un "ímpetu determinante" en su segundo mandato, bajo el entonces ministro de Exteriores, el liberal Guido Westerwelle.
Ferrero-Waldner considera "fundamental" para la consolidación de estas relaciones el papel del actual titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, quien ya ocupó ese cargo en la primera gran coalición de Merkel.
La política austríaca da por hecho que ésa será la línea de Steinmeier -"de momento, estamos todos muy concentrados en Ucrania y esto ha retrasado algunas giras previstas a América Latina", dijo-, con quien ha coincidido "en múltiples estamentos".
Bajo estas premisas mantuvo hoy una reunión con el jefe de la diplomacia alemana en Berlín, con aire de "reencuentro" entre la excomisaria europea conservadora y el ministro alemán socialdemócrata.
2014-04-03