La Gendarmería turca ha procedido hoy al registro de tres camiones de gran tonelaje en una carretera del sur de Turquía, cerca a la frontera de Siria, tras recibir un soplo que los vehículos transportaban municiones y armas, asegura la cadena de noticias NTV.
Unos 500 agentes de la gendarmería pararon a los tres camiones en la autovía cerca de la importante ciudad de Adana y arrestaron a sus conductores, mientras procedían al registro de la carga.
En noviembre pasado, las fuerzas de seguridad habían descubierto en la misma provincia un camión que transportaba una gran cantidad de cabezas de mortero, pero aún sin rellenar de explosivos, aparentemente fabricados en Turquía y destinados a Siria.
Hace dos semanas, la Policía detuvo otro camión en la vecina provincia de Hatay, bajo la sospecha de que entre la carga, declarada como ayuda humanitaria para los desplazados en Siria, se ocultaban armas, pero el registro fue interrumpido por orden del gobernador de la provincia y el vehículo pudo proceder.
El Gobierno turco confirmó en aquella ocasión que el camión estuvo acompañado por un agente de los servicios secretos turcos y señaló que la carga era ayuda para los desplazados turcomanos dentro de Siria, reafirmándose en que no debía ser inspeccionado.
En los días siguientes, tanto el fiscal que ordenó el registro como los policías involucrados fueron cambiados de destino. EFE