El recientemente reelegido gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, acusó hoy al presidente Barack Obama de ser incapaz de generar consenso y crear las relaciones personales que propicien el diálogo en un Washington cada vez más polarizado.
"Nadie en esta ciudad habla ya con nadie", afirmó hoy en un foro empresarial organizado por el diario The Wall Street Journal el gobernador republicano, en quien muchos ven a un potencial contendiente en las elecciones presidenciales de 2016.
"Culpo de ello principalmente al presidente (Obama)", insistió Christie, quien añadió que el actual inquilino de la Casa Blanca no ha establecido relaciones a nivel personal capaces de atraer a gente a la residencia oficial y convertirse así en "creador de consenso".
Criticó también con dureza la reforma sanitaria aprobada durante la presidencia del actual mandatario, conocida popularmente como "Obamacare", que, dijo, "es y será un fracaso y no tendrá éxito".
Christie, de 51 años, que se impuso con facilidad a su rival demócrata, Barbara Buono, el pasado 5 de noviembre atribuyó hoy su éxito a su capacidad para dialogar con la legislatura mayoritariamente demócrata de su estado y al haber plantado cara a vacas sagradas en Nueva Jersey, como el sindicato de profesores.
Calificó por lo demás la educación como "el asunto definitorio" de nuestros tiempos y lamentó el que muchas escuelas del país sean un fracaso, incapaces de preparar a la próxima generación de estadounidenses.
"El sistema educativo está fallándole a muchas familias en nuestro país", afirmó Christie, quien se negó a revelar si competirá por la Casa Blanca.
"Queda mucho hasta el 2016″, afirmó el gobernador, quien aseguró que los ejecutivos que lo estaban escuchando saben muy bien que el tomar una decisión antes de que haya llegado el momento oportuno puede resultar catastrófico.
"No tengo prisa. Me acaban de reelegir gobernador", insistió.
Paladín del área más moderada del Partido Republicano y famoso por un carácter campechano que le ha ganado la simpatía de los ciudadanos de a pie, Christie calificó hoy de "ridículos" a quienes le acusan de haber simpatizado con Obama tras el huracán "Sandy", que golpeó su estado en 2012.
"Es ridículo", afirmó Christie, quien no se arrepiente de haber dado la bienvenida al presidente seis días antes de las elecciones de 2012, cuando "Sandy" azotó la costa este; "Cuando el presidente haga algo que merezca elogios, lo elogiaré".
Se vanaglorió, por lo demás, de ser un político franco: "Mi madre solía decirnos a mí y a mis hermanos: sean ustedes mismos, así mañana no tendrán que preocuparse de quién pretendieron ser ayer".
El corpulento político, que se sometió en febrero a una operación de banda gástrica para perder peso, ocupa el cargo de gobernador de Nueva Jersey desde 2010, tras desbancar al demócrata Jon Corzine en una ajustada contienda en noviembre de 2009. EFE