El gobierno colombiano acusó este sábado a las FARC por la pérdida de apoyo público al proceso de paz, casi un año después de que ambas partes abrieran el diálogo en Oslo.
"Si desde el comienzo se ha presentado una constante en este proceso, ha sido la insistencia de las FARC de traer a las conversaciones temas que no forman parte de esa agenda pactada", criticó el negociador jefe del gobierno, Humberto de la Calle, poco antes de cerrar el decimoquinto ciclo de diálogo en La Habana.
"Por ese camino lo que se ha logrado es confundir a los colombianos sobre el propósito de las conversaciones, haciendo que pierdan apoyo en la opinión pública", agregó De la Calle.
El ex vicepresidente enumeró una serie de propuestas que la guerrilla ha planteado en los últimos meses desde La Habana, referentes por ejemplo al modelo económico o reformas estructurales del Estado. El gobierno insiste en que todos esos temas están fuera de la agenda de cinco puntos pactada para el proceso de paz.
"Tampoco ha sido favorable el hecho de que las FARC hablen todos los días por los micrófonos, al punto que algunos dicen en Colombia que ya están haciendo política sin haberse desarmado", sostuvo.
La guerrilla de inspiración marxista y el gobierno de Juan Manuel Santos lanzaron el proceso de paz el 18 de octubre en Oslo y negocian desde noviembre del año pasado en La Habana. Pese a alcanzar un primer acuerdo sobre reformas agrarias a finales de mayo, el diálogo se encuentra estancado desde hace semanas.
Ambas partes negocian actualmente sobre el segundo punto de la agenda, referente al futuro político de la guerrilla.
El propio Santos ha insistido en los últimos días en la necesidad de "acelerar el proceso" para evitar el escepticismo de los colombianos. El proceso de paz, que llegó a contar con el apoyo del 77 por ciento de la población en septiembre de 2012, antes de su inicio formal, empieza a ser visto con crecientes dudas en Colombia.
El gobierno exige "celeridad" para alcanzar pronto un acuerdo de paz, que Santos quería ver originalmente en el plazo de un año después de empezadas las conversaciones. Las FARC, por su parte, acusan al gobierno de ver el diálogo con intereses electorales de cara a los comicios presidenciales y parlamentarios de 2014.
El gobierno de Santos y los rebeldes anunciaron en agosto del año pasado el inicio de las conversaciones para intentar poner a medio siglo de conflicto. El enfrentamiento con las FARC, la guerrilla más antigua del continente americano y el principal grupo insurgente que combate al Estado colombiano, ha dejado unos 220.000 muertos. /DPA
Sábado 12/10/2013