EFE
El ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, defendió hoy la legitimidad de las operaciones de inteligencia de las Fuerzas Militares, luego de atender una sesión reservada en la Comisión Legal de Inteligencia del Congreso.
Pinzón fue llamado a declarar por el caso de supuesto espionaje de militares desde una fachada de inteligencia a dirigentes de izquierda y miembros del equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las FARC en Cuba.
"Espero que el país sepa la verdad. Esto conviene y esperamos que salgan los resultados de las investigaciones disciplinarias, administrativas y penales que están en curso", señaló Pinzón.
El ministro defendió vehementemente la legitimidad de la inteligencia de los organismos de seguridad que, a su juicio, garantizan la seguridad del país y evitan amenazas contra la población.
El tema de espionaje resurgió luego de que la semana pasada la revista Semana revelara que un grupo de militares, exmilitares y expertos en informática supuestamente espiaron desde una central clandestina de Bogotá a personalidades políticas.
El espionaje también habría incluido a un numeroso grupo de periodistas colombianos y extranjeros que cubren el diálogo de paz del Gobierno con las FARC, según la cadena de televisión Univisión.
Pinzón pidió que mientras se desarrollan las investigaciones no se lancen juicios ni condenas anticipadas desde diversos sectores y que se respete el debido proceso en las investigaciones.
Según el ministro, las conclusiones de esas investigaciones servirán para que "la inteligencia siga haciendo lo que venía haciendo: salvando y protegiendo vidas de colombianos, evitando carros bomba e impidiendo actos de barbarie que calculan los terroristas, criminales y delincuentes".
Subrayó, en todo caso, que el Gobierno tiene "el compromiso y la voluntad" para que el caso sea aclarado y "los responsables, si los hay, reciban el castigo".
De otro lado, Pinzón calificó como una "payasada" el pronunciamiento de los grupos guerrilleros acerca de que las operaciones de inteligencia afectan la confianza en el Gobierno y en las negociaciones de paz en La Habana.
"Estos criminales lo que quieren es que no funcione la inteligencia para que no los persigan y capturen", señaló el ministro.