El Gobierno egipcio decidió retrasar la adopción de cualquier medida respecto a la sentencia que prohíbe las actividades de los Hermanos Musulmanes, a la espera del fallo definitivo de la justicia al respecto.
Según un comunicado, el Ejecutivo aguardará a que el Consejo de Estado, el máximo órgano judicial administrativo, dirima sobre otras denuncias que piden la disolución de la cofradía.
La Hermandad anunció que recurrirá el fallo, que es apelable, al considerarlo "politizado" y un "ataque a la democracia".
Durante la reunión gubernamental, el ministro egipcio de Solidaridad Social, Ahmed el Boraei, presentó un proyecto de resolución para disolver la asociación de los Hermanos Musulmanes, que quedará aparcado por el momento.
El fallo estipula "la prohibición de las actividades de los Hermanos Musulmanes en Egipto, su organización no gubernamental y cualquier grupo que derive de ellos y esté financiado por ellos".
Esta sentencia también afecta a las entidades que reciban ayuda financiera de cualquier miembro de la Hermandad y ordena la congelación de sus fondos y propiedades.
Este grupo ultraconservador de gran influencia en la región está acostumbrado a trabajar en la sombra y ha tenido una serie de encuentros y desencuentros con el poder desde su fundación en 1928 por Hasan el Bana.
La cofradía fue ilegalizada en 1954 por Gamal Abdel Naser, una situación que se mantuvo durante el régimen de Hosni Mubarak (1981-2011), cuando estuvo semitolerada e incluso logró 88 escaños en el Parlamento en 2005 con candidatos que concurrieron como independientes./EFE
Martes 24/09/2013