DPA
El gobierno francés se anotó hoy una contundente victoria sobre el controvertido comediante Dieudonné, ya que la máxima corte administrativa del país restableció una prohibición impulsada por el Estado para su más reciente actuación en Nantes.
La decisión se produjo dos horas antes de que el comediante se subiera al escenario en Nantes, con gran cantidad de público reunida en el lugar donde iba a actuar.
El Consejo de Estado revirtió una decisión previa de una corte local, que había resuelto que el espectáculo en Nantes podía realizarse.
Al darle luz verde a la actuación, esta corte rechazó los argumentos del gobierno de que el show constituía un riesgo al orden público y para la dignidad humana, debido a las repetidas bromas de Dieudonné contra los judíos.
Pero el Consejo de Estado defendió este argumento e indicó que "se pudo establecer" la "gravedad del riesgo al orden público".
Las cortes también estuvieron en desacuerdo sobre el contenido del show.
El tribunal de Nantes falló contra una prohibición preventiva, en base a que el contenido del espectáculo se desconoce, ya que el comediante suele improvisar.
Pero el Consejo de Estado declaró por el contrario que el contenido ya era "conocido", refiriéndose aparentemente a la historia de declaraciones antisemitas de Dieudonné.
La resolución posterior tomó a muchos por sorpresa. En anteriores casos que enfrentaron al cómico con las autoridades locales, las cortes por lo general respaldaron a Dieudonné.
Convencido de que contaba con sustento legal, el comediante no perdió tiempo en proclamar su victoria en la primera fase del duelo contra su archienemigo, el ministro del Interior Manuel Valls.
"¡Hemos ganado!", anunció previamente en su página en la red social Facebook.
Valls, quien envió una circular el martes a las autoridades locales urgiéndolas a impedir el show, parecía prepararse para una derrota en el plano judicial.
Mientras se difundía la noticia de la prohibición del espectáculo en el hall en Nantes, los poseedores de tickets manifestaban su consternación.
"¡Valls, renuncia!" y "Libertad de expresión" gritaron algunos de los cientos de fans que se apiñaban delante del lugar. Se habían vendido alrededor de 6.000 tickets.
La disputa ha mantenido en vilo a Francia durante las dos últimas semanas, desatando un intenso debate acerca de si los comediantes deben ponerse límites en sus presentaciones. El gobierno sostuvo que sus shows mutaron de un acto de comedia a manifestaciones políticas.
Nacido en Francia, hijo de una francesa y un camerunés, Dieudonné comenzó su carrera en un dúo con un comediante judío en el que apuntaba contra los racistas.
Durante su carrera individual de los últimos años se movió hacia la extrema derecha, con lo que se ganó una serie de condenas por abusos raciales y antisemitas.
El mes pasado, un canal de televisión difundió un extracto de uno de sus shows, en el que insinuó que un periodista de radio judío debía ir a una cámara de gas. Dieudonné asegura que es antisionista más que antisemita.
Su estilo provocador le ha valido una serie de leales seguidores, sobre todo entre los jóvenes.
Varios fans, entre ellos el futbolista Nicolas Anelka, han sido fotografiados realizando su característico gesto con el brazo de la "quenelle", criticado por parecerse a un saludo nazi hacia abajo, pero que el comediante asegura tiene meramente un significado antisistema.
Su abogado le aseguró a la corte de Nantes que Dieudonné no es responsable por cómo la "quenelle" es realizada e interpretada.
Además de Nantes, Burdeos, Orleans, Tours, Niza y Biarritz cancelaron próximos shows. El fallo del Consejo de Estado probablemente aliente a otras localidades a proceder de la misma manera.
Pero las tribulaciones legales de Dieudonné no concluyen aquí. También está siendo investigado por lavado de dinero y por intentar simular bancarrota por 65.000 euros (88.345 dólares) en multas impagas, que se acumularon de otras condenas.