El Gobierno marroquí se mostró hoy radicalmente opuesto a revisar el acuerdo judicial entre Marruecos y Francia, vigente desde 1981, sobre "estatus personal y familiar" con vistas a un eventual reconocimiento del matrimonio homosexual.
El ministro de Justicia, Mustafa Ramid, consideró "imposible" aceptar una petición francesa en ese sentido, pues la aceptación del matrimonio gay "atenta contra el orden público en Marruecos".
En declaraciones al diario Al Tachdid, Ramid explicó que "Marruecos no puede ni siquiera abrir un debate público sobre el asunto", en referencia a que la práctica de la homosexualidad está castigada en Marruecos con penas de hasta tres años de cárcel y sufre además de una gran reprobación social.
Fuentes de la Embajada francesa en Rabat señalaron a Efe que no ha habido hasta el momento ninguna petición oficial francesa de modificar el acuerdo judicial para franco-marroquí de 1981 para dar cabida al matrimonio homosexual.
La llamada "Ley Toubira", que legalizó el matrimonio homosexual en Francia, fue acompañada de una circular del 29 de mayo pasado en la que se establecía expresamente que no podría aplicarse en el caso de que al menos uno de los cónyuges fuera originario de once países (entre ellos Marruecos) con los que no hay acuerdos bilaterales.
No queda claro qué sucederá con los que posean la doble nacionalidad, muy numerosos en el caso de Francia y que podrían invocar su condición de franceses para celebrar el matrimonio.
La homosexualidad, castigada expresamente en el islam, es uno de los temas recurrentes en la batalla por las libertades individuales entre los sectores más progresistas, minoritarios, y los de corte más tradicional o islamista, como el caso del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que encabeza el Gobierno y al que pertenece Ramid. EFE