El Gobierno de Panamá anunció hoy que el próximo lunes se reanudarán las clases en todo el país, pero con restricciones en el consumo de electricidad.
Desde la semana pasada Panamá enfrenta una severa crisis de generación de energía que llevó al Gobierno a suspender las clases en escuelas y universidades desde el miércoles y ordenar el cese del uso de aires acondicionados, cierre de centros nocturnos y apagado de letreros luminosos en establecimientos públicos y privados.
El Ministerio de Educación (Meduca) informó en un comunicado que el próximo lunes "se reanudarán las clases en las escuelas y colegios del sector oficial y particular con algunas restricciones".
La ministra panameña de Educación, Lucy Molinar, dijo que no se podrán encender luces o aires acondicionados, sólo en los laboratorios que estrictamente lo requieran.
"Se reforzará en los planteles la campaña ‘La Tarea del Día: no la dejes encendida, ahorra energía’ y se permitirá el uso de ventiladores en los centros educativos", acota.
El Meduca pide a la comunidad educativa "comprender la magnitud del problema" y ayudar "a hacer los ahorros necesarios para evitar una crisis mayor".
El Gobierno panameño anunció que mañana domingo evaluará si es necesario comenzar a racionar la distribución de energía con cortes controlados por sectores, debido a la severa sequía que afecta al país.
Desde el lunes pasado, el Gobierno recortó en dos horas su jornada laboral de los funcionarios y el miércoles intensificó las medidas de ahorro.
También se pidió al sector privado y comercial desconectar sus aires acondicionados durante ocho horas y utilizar, en lo posible, plantas eléctricas para ayudar a reducir la demanda de energía.
El Gobierno indicó que con las reglas de ahorro que comenzaron a aplicarse el lunes se ha logrado bajar la demanda en poco más de 300 megavatios diarios a nivel nacional, pero que se necesita lograr unos 200 megavatios adicionales para evitar el racionamiento.
La Secretaría Nacional de Energía señaló que con la restricción del encendido de aires acondicionados y la importación de 80 megavatios de energía de Centroamérica esperaba poder detener el funcionamiento de la hidroeléctrica La Fortuna, la más grande del país, para que recuperase reserva de agua.
Con el ahorro de 200 megavatios adicionales de energía y el funcionamiento de las otras plantas hidroeléctricas junto con las térmicas, se podrá suplir la demanda pese a no haber suficientes lluvias, mientras se recupera el nivel de La Fortuna, una de las principales fuentes de energía del país y que está en niveles mínimos de agua, según la Secretaría de Energía.
Según datos de hidrometereología del Centro Nacional de Despacho de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (ETESA), el país vive ahora una de las temporadas de sequías más graves de su historia. /EFE