El gobierno de Paraguay descartó hoy aplicar el estado de excepción en la región norteña donde el viernes fue asesinado un empresario ganadero, aparentemente por una acción del grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Hubo una reunión del ministro del Interior, Carmelo Caballero, con legisladores de todos los partidos, a quienes se les informó de los operativos realizados que, sin embargo, no dieron con los responsables del ataque.
Caballero declaró que en los meses finales de este gobierno, que se extenderá hasta el 15 de agosto, no se declarará estado de excepción como se había solicitado, para dotar de mayores recursos a las fuerzas policiales y militares.
"Los mejores hombres de la Policía están trabajando en la zona en compañía de las fuerzas armadas", agregó el ministro, aunque admitió que es insuficiente y que se fracasó, hasta ahora.
"Lógicamente han habido errores y fracasos", admitió y dijo que la Policía tiene algunas limitaciones para capacitar a sus efectivos.
Reconoció la existencia de casos de corrupción al interior de las fuerzas policiales pero expresó que se están ocupando del tema. "Varios efectivos fueron dados de baja. Sacamos a esas personas que manchan el uniforme", informó el ministro Caballero.
El viernes, el ganadero paraguayo Luis Lindstron fue acribillado a balazos por desconocidos mientras se desplazaba en un vehículo en su establecimiento rural de la localidad de Tacuatí, en el departamento de San Pedro, al norte de Asunción.
Lindstron estuvo secuestrado 40 días en 2008 y en aquel momento se informó que hubo que pagar un rescate de 400.000 dólares. Un hermano del empresario, de nombre Aníbal, declaró a la prensa que la víctima "vivía con miedo" porque sufría amenazas permanentemente, desde que ocurrió el secuestro. /DPA