El Gobierno de Perú concluyó hoy un proceso de diálogo con los partidos y agrupaciones políticas opositoras, al tiempo que anunció una próxima reunión entre estos sectores políticos con el presidente Ollanta Humala.
El presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez, anunció que las conversaciones con los partidos políticos culminaron en un encuentro con los líderes de la centrista Alianza para el Progreso.
"Luego de este proceso juntaremos, seguramente, a todos los líderes de los partidos con el presidente de la República para poder presentar al país la Agenda Perú, una agenda que queremos plantear pensando primero en el país", explicó.
Jiménez dijo que tras la culminación de la fase de las conversaciones con los partidos políticos nacionales seguirá "una reunión descentralizada" con los movimientos regionales.
Indicó que la intención es "escuchar sus perspectivas y puntos de vista", aunque dijo que aún no puede dar una fecha para el inicio de esos encuentros.
En la reunión de hoy participaron el alcalde de Trujillo y líder de la Alianza para el Progreso, César Acuña; el presidente del gobierno regional de Lambayeque, Humberto Acuña; el congresista Virgilio Acuña; el secretario general del partido, Luis Iberico, y otros dirigentes.
Jiménez detalló que en el encuentro se conversó sobre temas de seguridad, salud y lucha contra la corrupción.
Estos mismos asuntos fueron discutidos en las últimas semanas con otras organizaciones nacionales como el Partido Aprista Peruano (PAP), Acción Popular, el Partido Popular Cristiano (PPC), Somos Perú, Perú Posible, Solidaridad Nacional y Fuerza Social.
El Gobierno de Perú inició el pasado 26 de agosto una serie de diálogos con la oposición para intentar revertir un "bajón" económico que afecta el país y generar una agenda de largo plazo para alcanzar un modelo de desarrollo sostenible, según señalaron los representantes del Ejecutivo.
Humala señaló a inicios de agosto que la crisis internacional había llegado a su país con la caída en la recaudación por el canon minero, un beneficio para las regiones donde se extrae mineral y que equivale al 50 % del Impuesto a la Renta cobrado a las empresas mineras por sus ganancias.
Algunos sectores de la oposición criticaron estas declaraciones al señalar que generaban "mayor desconfianza" entre la población y los inversores, y añadieron que éstas pretenden frenar las demandas de mejoras salariales y laborales de diversos gremios.
Humala matizó después sus afirmaciones al indicar que Perú tenía una "economía sólida" pese al impacto de la crisis financiera internacional. /EFE