Los partidos del Gobierno y de la oposición tunecina se reunieron una vez más para intentar alcanzar un consenso sobre la personalidad que deberá suceder al primer ministro islamista, Alí Laridi, al frente del Ejecutivo.
Veintiún responsables políticos asistieron a la reunión convocada en el ministerio de Derechos Humanos por las cuatro organizaciones de las sociedad civil que hacen de mediadoras en el diálogo nacional para intentar sacar a Túnez de la crisis política que se inició el pasado verano.
Husin Abassi, secretario general del sindicato mayoritario Unión General de los Trabajadores Tunecinos (UGTT), y principal mediador en la crisis, había fijado la fecha de hoy como límite para lograr un consenso después de varios meses de infructuosas reuniones.
El pasado 5 de octubre Gobierno y oposición firmaron una hoja de ruta que establecía la formación de un nuevo Gobierno de consenso formado por tecnócratas, así como la aceleración de la redacción de la Constitución y la preparación de elecciones presidenciales y legislativas.
Sin embargo, un mes después el diálogo está en un callejón sin salida después de que ninguna de las personalidades propuestas por las distintas partes lograra aglutinar los apoyos suficientes.
Para la cita de hoy, que aún continúa, la UGTT propuso que cada formación eligiera a tres candidatos de un total de 12 que fueron presentados.
Tras reducirse a seis los nombres de los aspirantes a presidente del Gobierno, las discusiones acabaron girando en torno a dos candidatos, el ingeniero y actual ministro de Industria, Mehdi Jomaa, y el economista y ministro de Finanzas del primer gobierno transitorio, Yalul Ayed, dijeron a Efe fuentes cercanas a la reunión.
Sin embargo, los representantes de cuatro partidos opositores, entre ellos Tayeb Bacuche, de la principal formación Nidá Tunis, se han retirado del foro en protesta por el método empleado en la selección del nuevo primer ministro, según anunció el partido en su página oficial.
Varias fuentes reconocieron a Efe la dificultad de las reuniones, aunque insistieron en la urgente necesidad de encontrar un consenso para evitar un empeoramiento de la crisis política y económica en Túnez. /EFE