2001.com.ve|Con información de EFE
Como "doloroso e indignante" fue calificado este martes por biólogos marinos los grafitis y también las fotos que la gente se sacó encima de una ballena azul que se varó en la región de Magallanes este fin de semana.
El jefe en funciones de la unidad de rescate y conservación de especies marinas del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Victor Agurto, lamentó este martes la situación aunque dejó en claro que no existe normativa "para sancionar estos hechos en ejemplares muertos".
Agurto explicó que la normativa sanciona, regula y protege a los animales cuando están vivos. "Pero al morir, solo sancionamos el que elabore o comercialice parte o derivados de estos ejemplares", aseveró el profesional en declaraciones al vespertino La Segunda.
Una fotografía que muestra a dos mujeres encima del cuerpo de la ballena azul se viralizó en las redes sociales y produjo el repudio total de la mayoría de los chilenos que pudieron observar también la instantánea a través de las pantallas de sus televisores.
Pero también las críticas apuntaron a los grafitis que se detectaron en su cuerpo con "dedicatorias de amor", especialmente en la parte de su cola.
Coincidentemente, el daño que sufrió esta especie en extinción ocurrió horas antes de la conmemoración del Día Mundial de las Ballenas que se celebró este lunes.
Según los biólogos, la ballena azul de 21 metros de largo se varó y murió en las cercanías de Punta Delgada, a unos 150 kilómetros de Punta Arenas, la ciudad más austral del mundo, y a 3.003 kilómetros al sur de la capital chilena.
Hasta ahora no se conocen las causas del deceso del cetáceo, aunque con las primeras pericias se estableció que se trataba de una ballena hembra en buenas condiciones físicas y sin signos de haber sido atacada.
"Pudieron ser toxinas marinas, pudo haber sido atacada por una manada de orcas y huyendo tomó una mala ruta y terminó varada en ese lugar o pudo ser un virus", señaló Agurto.
Gabriela Garrido, bióloga marina del Museo de Historia Natural de Río Seco, en Punta Arenas, aclaró al mismo vespertino que muchas personas que llegaron hasta el lugar se sacaron fotos arriba de la ballena, y no sólo esas dos mujeres.
"Además, en otros varamientos también nos hemos encontrado con animales pintados. Uno entiende que es la curiosidad propia del ser humano de intentar acercarse o tocarlo"", aseveró Garrido.
2018-02-20