Un grupo de activistas de Greenpeace se sumó hoy a una jornada de protestas convocada por indígenas en Brasilia e izó un estandarte con el rostro de un nativo en un mástil situado frente al Palacio presidencial de Planalto.
Mientras los activistas izaban el estandarte, justo debajo de la bandera nacional de Brasil, unos veinte indígenas de la etnia pataxo realizaron danzas tribales y mostraron carteles con frases contra un proyecto de ley que tramita el Congreso y propone alterar las normas que rigen la demarcación de territorios de las comunidades nativas.
El proyecto que generó las protestas se tramita desde el año 2000 en la Cámara de Diputados y, después de doce años casi archivado, fue desempolvado el año anterior y aprobado ya en varias comisiones.
El punto más polémico del texto propone que la competencia sobre todo lo relacionado a la creación y demarcación de nuevas tierras indígenas, que corresponde en la actualidad al Poder Ejecutivo, pase a la órbita del Parlamento.
Los manifestantes se oponen y afirman que esa modificación le daría más poder a latifundistas y empresas mineras, madereras y de otras áreas que operan sobre todo en la Amazonía, donde se sitúa la mayor parte de las reservas indígenas del país.
Las movilizaciones convocadas para hoy en Brasilia, en las que se espera la participación de cientos de indígenas, son las primeras de una serie de protestas que será realizada esta semana en varias ciudades del país.
Según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), que ha convocado los actos, este miércoles seguirán unas protestas similares en Sao Paulo y en los próximos días habrá movilizaciones en Belén, capital del estado amazónico de Pará, y otras ciudades del país.
En Brasilia, los indígenas han pedido para hoy una audiencia con las autoridades del Congreso a fin de plantear su rechazo al polémico proyecto de ley, que ha sido propuesto por miembros del llamado Frente Parlamentario de Agropecuaria, integrado por legisladores vinculados a poderosas empresas del sector. EFE