Representantes de diversos sectores de la sociedad civil dominicana, incluidos grupos empresariales y sindicales, comenzaron el martes una campaña para exigir al gobierno regularizar el estatus migratorio de los miles de trabajadores transfronterizos, la mayoría de ellos haitianos.
"Los inmigrantes aportan al desarrollo económico del país. Hoy día, diversos sectores de la economía dependen de esta mano de obra", indicaron las más de 100 organizaciones en un documento enviado al poder Ejecutivo y otras instituciones públicas para su evaluación.
Los grupos, entre los que se encuentra la Confederación Patronal, grupos religiosos, universidades y organizaciones de derechos humanos, insisten que "sería justo garantizar los derechos adquiridos y promover la regularización" de los inmigrantes.
"Es una tarea relativamente sencilla, fácil de implementar", explicó al presentar el documento el sociólogo Wilfredo Lozano, representante del Centro de Investigaciones y Estudio Sociales, y quien participó en la creación en 2004 de la ley de migración que está vigente.
Recordó que mientras la ley tiene poco más de ocho años, no se han puesto en marcha varias de sus disposiciones, como los mecanismos para regularizar a los trabajadores temporeros haitianos, cuya labor tiene un impacto significativo en la economía del país.
Según un estudio de la organización no gubernamental Centro de Formación y Acción Social (Cefasa), el 64% de la mano de obra en el sector agrícola del país es de origen haitiano. En la producción de arroz, los inmigrantes haitianos sin permiso migratorios representan el 80% de la mano de obra y el 70% en el sector bananero.
Davide Sala, coordinador de derechos humanos de Cefasa, explicó a The Associated Press que los seis principales sectores agrícolas que representan el 14% del Producto Interno Bruto, emplean unos 365.000 trabajadores haitianos.
La Encuesta Nacional de Inmigrantes, presentada el mes pasado por la Oficina Nacional de Estadísticas, estimó que la población haitiana en República Dominicana es de unas 460.000 personas, además de 250.000 descendientes de haitianos. La dirección de Migración considera, sin embargo, que el número de inmigrantes haitianos llega a un millón.
Aunque la ley de migración establece la creación de un plan para regularizar a los trabajadores temporeros inmigrantes, aún no está en marcha, mientras que un reglamento que entró en vigencia en 2012 estableció penas para los empresarios que emplean mano de obra ilegal e incrementó los trámites y los costos para que los extranjeros obtengan los permisos laborales.
Osmar Benítez, presidente de la Junta Agroempresarial, ha insistido que los prologados trámites para regularizar a cada empleado cuesta unos 40.000 pesos (1.000 dólares). Un trabajador agrícola temporero gana entre 150 y 250 dólares al mes.
En el documento presentado el martes, las organizaciones solicitan simplificar los procedimientos, reducir los requisitos y costos relativos a las solicitudes y renovación de residencias.
Jaime González, presidente de la Confederación Patronal, explicó que el reglamento que entró en vigencia en 2012 no fue consensuado y no ha tenido el impacto positivo que se esperaba.
Las organizaciones civiles también demandaron establecer mecanismos para evitar las frecuentes violaciones a los derechos humanos de los trabajadores migrantes haitianos cuando son deportados.
"Un trabajador es un trabajador y lo esencial es su condición humana", destacó Max Puig, ex ministro de Trabajo, al insistir en el significativo impacto de la mano de obra de haitianos sin permiso migratorio en la economía dominicana. /AP