El presidente francés, Francois Hollande, alertó de que en Siria hay una situación de "urgencia" para desmantelar las armas químicas, atender la catástrofe humanitaria y lanzar un diálogo político que ponga fin al conflicto.
Hollande, en su intervención ante la Asamblea General de la ONU, insistió en la posición de su país a favor de que el Consejo de Seguridad se ocupe del desmantelamiento de las armas químicas sirias con una resolución que incluya el uso de la fuerza si Damasco no cumple sus compromisos.
"Nuestra credibilidad reposa en nuestra capacidad de actuar rápido" |
El terrorismo en África, como ha mostrado el ataque a un centro comercial de Nairobi, el proceso de paz entre israelíes y palestinos, y los retos del desarrollo fueron los otros elementos destacados de la intervención del presidente francés, en la que insistió en que la ONU debe actuar para mantener su prestigio internacional.
"El peor riesgo es la falta de acción", afirmó Hollande, quien dijo que "la ONU está obligada de actuar en estos retos".
El presidente francés afirmó que la falta de acción en Siria ha permitido que los grupos terroristas se aprovechen "de la inercia de la comunidad internacional" por encima de la oposición moderada.
La parálisis en el Consejo de Seguridad se ha producido por el bloqueo de Rusia y China, y Hollande propuso que los cinco miembros permanentes de ese organismo (además de esos dos, EE.UU., Francia y Reino Unido) acuerden "un código de conducta".
Según ese pacto, esos cinco países deben renunciar a su derecho de veto en caso de "crímenes masivos". "Nuestra credibilidad reposa en nuestra capacidad de actuar rápido", insistió.
En una rueda de prensa posterior, Hollande dijo que esa propuesta de renuncia al derecho de veto "no es nueva", ya que su país la formuló por primera vez en 2005, e insistió en que los peligros de la falta de acción.
También subrayó su objetivo de que la resolución que se espera aprobar en el Consejo de Seguridad sobre el desmantelamiento de los arsenales químicos sirias sea "vinculante" y haya consecuencias en caso de incumplimiento, ya que de lo contrario "no tendrá eficacia".
Hollande recordó el "bárbaro" asalto a un centro comercial en Kenia, que según él muestra que África es un campo de acción importante del terrorismo islámico, pero dijo que es posible la victoria, como se vio en Mali, donde "un mandato claro" del Consejo de Seguridad y las fuerzas africanas y francesas frenaron una ofensiva terrorista "de gran amplitud".
Aún así, Hollande recalcó que la amenaza sigue presente en el resto de la región del Sahel (África subsahariana) y en Libia, una zona donde hay abundancia de armas y donde "los terroristas han encontrado refugio". EFE
2013-09-24