La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) acusó hoy al presidente de México, Enrique Peña Nieto, de llevar a cabo una defensa de los derechos humanos fundamentalmente retórica y calificó su primer año de Gobierno como "decepcionante".
En una extensa carta remitida al presidente mexicano, el director para América de HRW, José Miguel Vivanco, aseguró que pese a las promesas de Peña Nieto por salvaguardar los Derechos Humanos de los mexicanos, apenas ha logrado algún avance.
"A casi un año de Gobierno, el cambio en su estrategia de derechos humanos continúa siendo, en gran medida, exclusivamente retórico. Su Gobierno no ha mostrado avances significativos en la investigación de abusos del pasado, y se continúan produciendo nuevas violaciones graves de derechos humanos con impunidad", aseveró Vivanco.
Aún así, el director para América de HRW enumeró algunos de los pasos positivos dados por el presidente, que sin embargo, según consideró, no se han materializado en consecuencias tangibles para los ciudadanos.
"En el último año, su Gobierno ha adoptado algunas medidas positivas en materia de derechos humanos. Promulgó una Ley General de Víctimas para ofrecer justicia y resarcimiento a víctimas de delitos, pero aún no se ha adoptado la correspondiente ley reglamentaria", dijo Vivanco.
"Su Gobierno reconoció la magnitud del problema de las desapariciones, y conformó una unidad de investigación dedicada exclusivamente a estos delitos. Su Gobierno afirmó estar trabajando en la definición de un Programa Nacional de Derechos Humanos, si bien aún no trascendieron los pormenores de este proyecto", agregó.
Si bien Vivanco reconoce la firma del "Pacto por México" como un intento de hacer de los derechos humanos "una política de Estado", HRW ha identificado casos que demuestran que aun existen agentes del orden que continúan cometiendo abusos de manera impune durante este primer año de mandato de Peña Nieto.
"Estos hechos incluyen desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y torturas en estados en todo el país, perpetradas por miembros de todas las fuerzas de seguridad en el ámbito federal, estatal y municipal", añadió.
"Su Administración aún no ha dado los pasos necesarios para hacer cumplir la prohibición del uso de pruebas obtenidas bajo tortura, entre ellos mejorar la implementación del nuevo sistema de justicia penal, y la práctica de tortura persiste en algunas partes del país a pesar de esa reforma amplia para proteger los derechos básicos", advirtió Vivanco al presidente mexicano.
HRW insiste en que la estrategia actual para la defensa de los derechos humanos continúa la línea trazada por el anterior Gobierno de Felipe Calderón, que entre otras cosas, no ataja el problema de la impunidad ante los abusos de los miembros del ejército y no ha ofrecido respuestas a la crisis de las desapariciones forzadas.
"Diversos miembros de su Gobierno han coincidido en sus críticas a la llamada "guerra contra el narcotráfico" impulsada por el expresidente Felipe Calderón, que no consiguió reducir la violencia y provocó un aumento dramático en violaciones de derechos humanos", puntualizó el director para las Américas de esa ONG.
"No obstante, si bien ha señalado reiteradamente que la prioridad de su estrategia de seguridad es reducir la violencia, hasta ahora no ha definido un plan concreto sobre cómo lograr este objetivo", subrayó.
Tras una enumeración pormenorizada de los principales problemas que la organización identifica en esta materia, Vivanco llamó al mandatario mexicano a adoptar un nuevo enfoque que permita atajar "la crisis de derechos humanos" que aún sufre en México. /EFE