La humanidad requiere un planeta y medio para satisfacer su demanda de recursos naturales renovables y muy probablemente requerirá de dos planetas enteros de aquí a mediados de este siglo, según la Red Global de la Huella Ecológica (GFN).
El hecho de que se estén usando o gastando los recursos naturales más rápido de lo que pueden ser repuestos es similar a tener gastos que exceden continuamente los ingresos, una manera de actuar que se ha vuelto hábito y cuyas consecuencias se hacen evidentes, en términos planetarios, a través de fenómenos como el cambio climático, recalca la entidad.
Esta semana, concretamente el martes, fue marcada por los especialistas como aquella en la que la población mundial ha consumido todo su "crédito" en término de materias primas que le ofrece la naturaleza, algunos renovables, como los alimentos; y otros no renovables, como las fuentes de energía fósil (petróleo y gas).
Durante cuatro meses y diez días que restan del año, el mundo vivirá en un "déficit ecológico", gastando las reservas de recursos naturales locales y acumulando dióxido de carbono en la atmósfera imposible de ser reabsorbido.
No todos los países lo hacen tan mal y devoran más recursos de los que sus territorios producen y el caso de Australia es el más representativo pues su población sólo consume la mitad de lo que le ofrece el país.
En cambio, China necesitaría en realidad 2,5 chinas para satisfacer su demanda de recursos naturales, Francia requeriría 1,6 países iguales a él; India, 1,8 ; Estados Unidos, 1,9; y Chile, 4.
El caso más extremo es el de Japón, pues para satisfacer -en términos ecológicos- la demanda anual de su población por recursos naturales se necesitarían otros 6 países iguales.
Además de la contaminación del medio ambiente, el ritmo desenfrenado de consumo está causando la muerte de los bosques, el colapso de la pesca, el aumento de los precios de las materias primas y, en casos algo extremos, revueltas sociales.
Fue 1987 el primer año en que la población mundial consumió una cantidad de recursos superior a la que la Tierra podía producir pero entonces la fecha cayó el 19 de diciembre, lo que significa que cada año se ha adelantado.
Veinte años después, las necesidades de la población mundial superaban en un 30 por ciento lo que el planeta podía aportar y la tendencia se acentúa tanto por el crecimiento demográfico como por el aumento del consumo por habitante.
La Red Global de la Huella Ecológica, una organización no gubernamental con sede en Estados Unidos, trabaja con la colaboración de dos centenares de instituciones de todo el mundo y su objetivo es ofrecer los programas y herramientas que permitan a los países gestionar de una manera eficiente sus recursos limitados. EFE