Las autoridades impusieron un toque de queda en varias zonas de Cachemira controladas por la India para contener la violencia a causa de un presunto tiroteo mortal de las fuerzas paramilitares en el disputado territorio.
Los separatistas pidieron además a la población que permanezca en sus casas en protesta por la matanza.
El comisionado adjunto del distrito de Shopian, Bashir Ahmed Bhat, dijo que un hombre fue muerto cuando las fuerzas paramilitares dispararon con perdigones a los manifestantes. Los residentes insisten que la tropa disparó balas contra los manifestantes cerca de un campamento policial en el distrito de Shopian, a unos 50 kilómetros (30 millas) al sur de la principal ciudad del territorio, Srinagar.
Los paramilitares negaron tener relación alguna con el incidente.
"Nuestros hombres no fueron emplazados en el área", dijo el inspector general paramilitar, Nalin Prabhat.
Tras el tiroteo, centenares de residentes arrojaron piedras, profirieron consignas contra la India y pidieron el desmantelamiento del campamento policial. La fuerza pública usó gases lacrimógenos y sus bastones para dispersar a la multitud.
Shopian ha permanecido tensa desde el sábado, cuando las fuerzas paramilitares mataron a cuatro hombres que según los residentes eran civiles. Los paramilitares indicaron que dos de los cuatro eran presuntos insurgentes que dispararon contra un campamento de la policía.
El sentimiento contra la India está muy entronizado en Cachemira, donde más de 10 grupos insurgentes han combatido la presencia india desde 1989.
Más de 68.000 personas han muerto en el conflicto, aunque los grupos insurgentes han sido mayormente suprimidos y la resistencia es ahora exteriorizada en protestas callejeras./AP