EFE
Inglaterra arribó hoy a Manaos procedente de Río de Janeiro para ultimar la puesta a punto del más que interesante estreno ante Italia en el Mundial de Brasil 2014, en el que espera poner fin a una larga racha de frustraciones en la principal competición universal.
El estreno del conjunto inglés no puede ser más exigente, por su rival y por jugarse en la húmeda y amazónica Manaos en el Arena Amazonia.
Un duelo de campeones del mundo por todo lo alto, un choque de máximo interés e intensidad. Incluso con cierto tinte de revancha, ya que en la última Eurocopa 2012 Italia dejó en la cuneta al equipo de los ‘tres leones’ tras la tanda de penaltis. Muchos años, desde el título en casa, de constantes frustraciones.
El equipo que dirige Roy Hodgson, con mucha savia nueva en la plantilla, quiere dar la talla de una vez. Por supuesto, escaparate más atractivo que dicho encuentro no lo hay.
La armada inglesa dejó hoy la Base Militar de Urca en Río de Janeiro y llegó sin mayor novedad a Manaos, incluso hasta con sensación de relajación y sin muestras de tensión, como reconoció el meta Joe Hart, quien aseguró que no cambiará su manera de preparar un partido y mantendrá todos los hábitos.
Por sus manos puede pasar la suerte del encuentro, pero el meta ha asegurado que está tranquilo: "Mi estado mental es la llave y tengo que creer en mí mismo y permanecer concentrado". Sin duda, tras una temporada complicada con su equipo, el Manchester City, ha demostrado capacidad de superación y reponerse en los momentos difíciles.
Los tocados parece que evolucionan positivamente. Alex Oxlade-Chamberlain progresa muy rápido tras lesionarse en el amistoso contra Ecuador, pero aún deberá esperar varios días. La idea es que esté a punto para el último partido del grupo D contra Costa Rica.
2014-06-12