EFE
Según dijeron hoy fuentes de la PM a medios locales, quedó demostrado que el asesinato de las 18 personas fue cometido por un grupo organizado con intención de venganza.
El ataque, en el que resultaron heridas seis personas más, se produjo una semana después de la muerte de un policía militar en Osasco y de un guardia metropolitano en la localidad de Barueri, lo que, según las autoridades, refuerza la venganza como principal línea de pesquisa.
Dos de los sobrevivientes de la matanza aseguraron a la oficina de control interno de la PM que vieron a un vehículo de la Policía junto a uno de los vehículos del que descendieron los hombres que dispararon en la localidad de Osasco.
Los testigos también afirmaron que vieron otro vehículo de la corporación pasar por el lugar del ataque veinte minutos antes de que se produjeran los asesinatos.
Este viernes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al país suramericano a esclarecer lo ocurrido e identificar, procesar y sancionar a los responsables, al tiempo que denunció los índices de violencia del estado de Sao Paulo.
No obstante, la Secretaría de la Seguridad de Sao Paulo precisó que investiga lo ocurrido y subrayó que la CIDH mostró "total desinformación" en su declaración.