EFE
Las autoridades iraníes condenaron este viernes la imposición de sanciones a 18 grandes bancos del país por parte de Estados Unidos y denunciaron que es un intento de bloquear los últimos canales de Irán para importar alimentos y medicamentos.
El gobernador del Banco Central de Irán, Abdolnaser Hematí, dijo que algunos de las entidades sancionadas estaban manejando las importaciones de alimentos y medicinas y trabajaban con bancos extranjeros que aún tenían exenciones del Gobierno de EE.UU.
A partir de ahora, el Banco Central, junto al sector privado, hará "todo lo posible" para proporcionar los bienes básicos y "no permitirá que se ejerza más presión" sobre la población, subrayó Hematí, citado por la agencia oficial IRNA.
Además, el gobernador calificó la medida de Washington de "propaganda" para fines internos y auguró que tendrá poco impacto en las importaciones de productos básicos.
El jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif, también aseveró que "los iraníes sobrevivirán a esta última de las crueldades".
"En medio de la pandemia de la COVID-19, el régimen de EE.UU. quiere hacer estallar nuestros canales restantes para pagar alimentos y medicamentos", criticó en un mensaje anoche en su cuenta oficial de Twitter.
El ministro de Exteriores denunció que "conspirar para matar de hambre a una población es un crimen contra la humanidad" y adelantó que aquellos que bloquean el dinero iraní "se enfrentarán a la justicia".
Según EE.UU., las nuevas sanciones impuestas ayer buscan evitar que el Gobierno de Teherán tenga acceso a recursos financieros que "puedan ser empleados para financiar y apoyar su programa nuclear, desarrollo de misiles, terrorismo y redes terroristas aliadas".
Entre los bancos sancionados se encuentran Amin Investment, Keshavarzi Iran, Maskan, Refah Kargaran, Bank-e Shahr, Eghtesad Novin Bank, Gharzolhasaneh Resalat y Hekmat Iranian Bank, algunos de los pocos que todavía no estaban bajo sanciones.
El Departamento del Tesoro señaló que las entidades designadas están bajo la supervisión del Banco Central de Irán, que fue sancionado por Washington en septiembre de 2019 por supuestamente respaldar a la Guardia Revolucionaria iraní.
Con estas sanciones quedan bloqueados todas las propiedades o activos que tengan esos bancos en EE.UU. o bajo el control de estadounidenses, y se prohíbe cualquier transacción con ciudadanos de este país.
Este movimiento reducirá los canales que Irán emplea para importar productos para la acción humanitaria, como comida y medicinas, y, en la práctica, bloqueará de manera efectiva el acceso de Irán al sector financiero internacional.
En septiembre, Washington dio unilateralmente por restablecidas todas las sanciones internacionales contra Irán, aunque el Consejo de Seguridad de la ONU consideró que no tenía derecho a hacerlo y no tomó ninguna medida.
EE.UU. abandonó en 2018 el acuerdo nuclear firmado tres años antes con Irán y otras cinco grandes potencias y volvió a imponer al país persa duras sanciones a numerosos sectores económicos, entre ellos el financiero y el petrolero.
2020-10-09
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