Con unas pocas palabras en un discurso mayormente conciliador en las Naciones Unidas, el nuevo presidente iraní puso el dedo en la llaga y reflotó un temor israelí: como resultado de la presión internacional sobre el programa nuclear iraní, los reflectores podrían enfocarse en las instalaciones nucleares secretas de Israel.
Se considera generalmente que Israel posee docenas de armas atómicas en un programa que data de más de medio siglo. Pero como pilar de su estrategia de defensa nacional, el estado judío no lo confirma ni lo niega, una política conocida como "ambigüedad nuclear", para mantener a raya a sus enemigos.
Irán probablemente tratará de llamar la atención sobre la política israelí mientras se dispone a dialogar con Occidente en una nueva serie de conversaciones nucleares. Aunque Israel no parece enfrentar ninguna amenaza inmediata de censura mundial, la cuestión de todos modos podría ser embarazosa dados los reiterados llamamientos de Israel a reprimir lo que asegura es una campaña iraní para desarrollar una bomba nuclear.
Irán, que niega las acusaciones, se ha quejado de ser víctima de una "vara de doble medida" en comparación con Israel, aunque parece algo que la mayoría ha tolerado.
En su discurso del martes a la Asamblea General de la ONU, el presidente Hasán Ruhani pareció referirse a Israel cuando dijo al organismo mundial que está dispuesto a resolver la disputa nuclear con Occidente.
"El programa nuclear de Irán —y el de todos los demás países— debe buscar exclusivamente propósitos pacíficos", afirmó, aunque no mencionó a Israel.
Israel, al igual que muchos países occidentales, cree que Irán desarrolla un arma nuclear. Afirma que un Irán con armas nucleares plantearía un grave peligro, dadas las exhortaciones iraníes a destruir la "entidad sionista", su desarrollo de misiles de largo alcance y su apoyo a grupos milicianos árabes hostiles.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu desestimó el mensaje de Ruhani a Occidente como un ardid para aliviar las sanciones internacionales y ganar más tiempo para construir la bomba. Ha instado a la comunidad internacional a aumentar las presiones y mantener una amenaza militar verosímil hasta que Irán desmantele su programa nuclear.
Israel inició su programa nuclear aproximadamente en el momento de su independencia en 1948, una época en que las naciones vecinas árabes declaraban la guerra al incipiente estado judío, y ha sido una potencia nuclear no declarada desde mediados de los años 60, dijo Shlomo Aronson, experto en el programa nuclear israelí en la Universidad Hebrea. Se cree que el programa tiene su sede en una instalación celosamente custodiada en la ciudad de Dimona, en el desierto del sur.
La comunidad internacional ha tolerado discretamente este acuerdo por comprender la necesidad de seguridad de Israel, agregó.
Aronson dijo que muchas naciones del Oriente Medio siguen soñando con la destrucción de Israel. "¿Qué los detiene? Dimona", sentenció.
En 1986 Mordechai Vanunu, un técnico de Dimona, entregó fotos de la instalación a un periódico británico que llevó a expertos extranjeros a concluir que Israel tenía el sexto arsenal nuclear. Agentes secretos israelíes secuestraron a Vanunu en Roma y lo llevaron a Israel, donde pasó 18 años en la cárcel. /AP