AP
Tropas israelíes siguieron avanzando en Gaza el viernes para destruir túneles y puntos de lanzamiento de cohetes, disparando andanadas de proyectiles de tanque y enfrentándose a combatientes palestinos en una amplia ofensiva por tierra con la que Tel Aviv intenta debilitar a Hamas, que gobierna el enclave.
Israel lanzó la operación el jueves por la noche, tras una campaña de 10 días en la que los más de 2.000 ataques aéreos no han logrado detener el constante fuego de cohetes de Hamas sobre ciudades israelíes.
La primera gran ofensiva terrestre en Gaza en más cinco años se produjo tras el estancamiento de los intentos de Egipto por mediar en un alto el fuego. Esta semana, Israel aceptó la oferta de El Cairo de detener las hostilidades, pero Hamas se negó, exigiendo que Israel y Egipto ofrezcan garantías de que suavizarán el bloqueo sobre Gaza.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que ha ordenado al ejército preparase para una "expansión significativa" de la ofensiva por tierra.
"Decidimos comenzar esta operación cuando las otras opciones se agotaron y entendiendo que sin la operación, el precio que pagaremos puede ser muy alto", dijo antes de una reunión del gabinete en Tel Aviv.
El estruendo de los obuses de los tanques resonó por toda Gaza durante la noche, a menudo con sólo unos segundos de separación. Varias explosiones causadas por misiles israelíes sacudieron los edificios altos del centro de Ciudad de Gaza. Desde la frontera se veían columnas de humo.
En el hospital de Shifa, el principal del enclave, los heridos no se hicieron esperar, entre ellos varios miembros de una familia heridos por metralla de los proyectiles de tanques. Entre los heridos había un bebé y un niño de primaria, con los cuerpos salpicados de pequeñas heridas sangrantes.
Las autoridades sanitarias de Gaza dijeron que al menos 20 palestinos han muerto desde el comienzo de las incursiones por tierra, incluyendo tres hermanos adolescentes. El ejército israelí dijo haber matado a 14 milicianos en intercambios de fuego. No estaba claro si los milicianos estaban incluidos en la cifra de muertos de las autoridades de Gaza.
"La ofensiva por tierra no nos asusta y juramos ahogar al ejército de ocupación en el barro de Gaza", afirmó en un comunicado el portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri.
Un soldado israelí murió en el norte de la Franja de Gaza, según el ejército, en la primera baja de sus tropas en esta ofensiva. Las circunstancias de su muerte no estaban claras en un primer momento, y mientras el brazo militar de Hamas dijo haber causado bajas a unidades israelíes emboscándolas en la localidad norteña de Beit Lahiya, los medios israelíes dijeron que probablemente se había tratado de fuego amigo.
El portavoz jefe del ejército israelí, el general de brigada Motti Almoz, dijo a la radio del ejército que "hubo una serie de puntos de fricción durante la noche" y que el ejército estaba investigando la muerte del soldado.
Tanques, infantería y unidades de ingeniería operan en el enclave costero. En un comunicado, el ejército dijo haber atacado puntos de lanzamiento de cohetes, túneles y más de 100 objetivos. El ejército dijo que varios soldados habían resultado heridos durante la noche.
Las autoridades israelíes han dicho que el objetivo de la operación, que no tiene una duración determinada, es debilitar militarmente a Hamas y no han planteado la posibilidad de expulsar a los milicianos islámicos del poder.
Sin embargo, Hamas ha sobrevivido a ofensivas israelíes en el pasado, incluyendo una gran operación por tierra en enero de 2009 de la que salió más débil a nivel militar, para luego recuperarse. Desde entonces, el grupo ha construido miles de cohetes y creado un sistema de refugios subterráneos.
Israel ha sido reticente ante la idea de una ofensiva por tierra por temor a poner en peligro a sus tropas y atraer condena internacional por las muertes de civiles palestinos.
Desde el inicio de los bombardeos el 8 de julio, más de 260 palestinos han fallecido —incluyendo 14 niños menores de 12 años entre el miércoles y el jueves— y más de 2.000 personas han resultado heridas, según las autoridades sanitarias palestinas. Un civil israelí ha muerto y varios resultaron heridos.
La opinión pública israelí parecía apoyar sólidamente la ofensiva tras días de constante fuego de cohetes desde Gaza y años de amenaza de estos proyectiles sobre los habitantes del sur del país. Los milicianos de Gaza han lanzado más de 1.500 cohetes a Israel en los últimos 11 días.
Israel dijo haber lanzado un ataque en varios frentes, con el objetivo principal de destruir los túneles subterráneos a Israel construidos por Hamás y que podrían utilizarse para realizar ataques.
El jueves, 13 milicianos de Hamas fuertemente armados intentaron entrar en Israel con uno de estos túneles, pero fueron detenidos por un ataque aéreo tras salir a la superficie en Israel, a unos 250 metros (820 pies) de la frontera.
Antes de la reunión del gabinete, varios ministros dijeron esperar una prolongada ofensiva.
"Tenemos que entrar y terminar el trabajo", dijo Uri Ariel, ministro y miembro del partido judío de línea dura Home. "Tenemos que eliminar a todos los terroristas. No tienen inmunidad".
2014-07-18