EFE
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, pidió este jueves en Berlín ayuda para hacer frente al drama de los inmigrantes y refugiados y poder mantener la acogida humanitaria de quienes llegan a sus costas, llamamiento ante el que sus socios europeos le prometieron solidaridad.
"El mensaje no es el de un país que quiere infringir las reglas ni abandonar su posición humanitaria; es un país bajo presión que pide una contribución directa de nuestros aliados europeos", manifestó Gentiloni en rueda de prensa junto a los socios europeos del G20, invitados a la capital alemana por la canciller, Angela Merkel.
Gentiloni expuso la situación de "emergencia" que vive Italia, advirtió de que el incremento de los flujos migratorios "puede poner en cuestión" la capacidad de absorción de su país y agradeció la "solidaridad y comprensión" recibida en la reunión, confiando en que se adopten medidas concretas en el consejo informal de ministros europeos de Interior y Justicia de la próxima semana.
El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, aseguró que el ejecutivo comunitario sabe que no puede dejar solos a Grecia e Italia y que se deben desplegar esfuerzos conjuntos: "son verdaderos héroes en la acogida de refugiados", manifestó.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que su país cumplirá con sus compromisos de acogida de refugiados, pero destacó también que el 80 % de quienes llegan a las costas italianas lo hacen empujados por motivos económicos y no políticos.
"Son dos realidades que no deben mezclarse; si lo hacemos, habría una situación totalmente descontrolada", manifestó Macron.
Tras recalcar que "no se puede asumir la miseria de todo el mundo", calificó de "excelente" la colaboración con las autoridades italianas en la frontera y garantizó apoyo para "tratar de manera eficiente a los solicitantes de asilo", al tiempo que abogó por avanzar en la asociación con los países africanos.
"Alemania va a ayudar a Italia en la superación de los problemas; sabemos de qué se está hablando", manifestó por su parte Merkel, quien recalcó la necesidad de buscar una solución política en Libia, el país del que sale la mayoría de los inmigrantes.
La canciller subrayó que no se puede aceptar "que la ilegalidad se convierta en la normalidad" y que sigan muriendo seres humanos en el Mediterráneo y abogó por buscar "soluciones legales", confiando en que haya avances en las próximas semanas.
También el presidente de Gobierno español, Mariano Rajoy, expresó su solidaridad con Italia y garantizó a Gentiloni que prestará a Roma toda su ayuda para evitar la situaciones "dramáticas" que allí se están viviendo.
2017-06-29