Jesse Eisenberg y Dakota Fanning, figuras emergentes de Hollywood, se pasearon hoy por la Mostra de Venecia con "Night Moves", la película de la estadounidense Kelly Reichardt que hoy se presentó a concurso.
Planteada como una película de suspense, "Night Moves" ofrece una reflexión sobre las consecuencias del extremismo político a través de tres ecologistas convencidos y dispuestos a hacer estallar una presa para despertar la conciencia medioambiental.
Eisenberg ("The Social Network") es un joven solitario y ecologista entregado de pleno a la defensa de la Tierra a toda costa; su compañera de acción es Fanning ("War of Worlds"), una muchacha de buena familia, harta del consumismo desbocado y con el entusiasmo juvenil de hacer algo para concienciar a la gente de la importancia de preservar el medioambiente, mientras que Peter Sarsgaard ("Boys Don’t Cry") es un ex marine convertido en ecologista de acción.
Eisenberg, cuyo personaje es un joven instrospectivo que trabaja y vive en una granja ecológica, de las muchas que hay en el estado de Oregon donde está ambientada la cinta, comentó que antes de hacer la película no sabía que había tanta gente en el ecologismo radical como los protagonistas de la película. El actor neoyorquino confesó que su activismo en esta área se limita tan sólo a reciclar.
De su personaje le gusta que es una persona muy reservada que constantemente está enterrando toda su rabia y a fuerza de enterrarla termina por estallar. "Es un personaje muy interesante para reflexionar. Causa daño, pero se cree soldado de una gran guerra", explicó Eisenberg.
La joven activista que encarna Fanning, sin embargo, tiene más problemas con su consciencia. "Es un poco naiv y yo quería preservar eso. Es una joven que está fuera de su entorno intentando hacer algo grande", dijo la actriz que prácticamente creció en sets de rodaje tras debutar con Sean Pean y Michelle Pfeiffer en "I’m Sam".
En "Night Moves", el activismo de la gente que se dedica a la agricultura, una actividad que requiere paciencia, tiempo y dedicación, así como un trabajo duro, se contrapone con el de los ecologistas, que quieren recurrir a acciones extremas para concienciar a la gente.
Eisenberg dijo que personalmente no está involucrado en el debate, pero personalmente es partidario de una postura más tranquila. "Puedo entender lo que hacen, pero yo no tomaría una postura tan extrema". En el mismo sentido se manifestó Fanning: "En la vida real no haría lo que hace mi personaje. En cuestiones medioambientales soy más moderada".
Para Reichardt, que cosechó buenas críticas en Venecia con su anterior trabajo, el western de mujeres "Meek’s Cuttoff", ésta no es una película con mensaje, sino una reflexión sobre el radicalismo.
"Lo que estos personajes hacen es bastante poco" en comparación con empresas gigantes como la petrolera British Petroleum (BP) cuya acción pasa más desapercibida. "Hay radicalismo entorno a nosotros y se acepta porque la gente hace dinero", agregó la realizadora, cuya cinta tuvo una muy discreta recepción.
En la carrera por el León de Oro también se mostraron hoy "Child of God, del multitalento James Franco, y "Philomena", el nuevo trabajo de Stephen Frears, que fue ovacionado por la prensa./DPA