EFE
El primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, es un triunfador, tanto en el sector privado como en el público, que anunció hoy su dimisión como jefe de Gobierno para poder dedicarle más tiempo a su familia.
Key, que se hizo millonario en el mercado financiero antes de entrar en política, dimite también como líder del Partido Nacional (centro derecha), formación que dirige desde 2006.
El político, de 55 años, quien fue admirador del ex primer ministro británico Tony Blair, no ha revelado a qué se dedicará profesionalmente cuando deje el cargo el 12 de diciembre, pero ha adelantado que conservará el escaño parlamentario que mantiene por Helensville desde 2002.
Los medios locales aventuran que el dirigente "podría" ocupar una posición en Auckland, en el norte de Nueva Zelanda, para empresa una australiana.
Key se retira con el apodo de "hombre teflón", que le puso la prensa porque actuaba como si no le afectasen los ataques contra su reputación, y eso que afrontó varios escándalos, como uno de grabaciones ilegales en 2011, la detención del pirata informático Kim Dotcom en 2012 y el repliegue militar de Afganistán un año antes de lo acordado.
Se retira, asimismo, como una de las personas más ricas de Nueva Zelanda con un patrimonio de alrededor 42 millones de dólares, dinero que ganó principalmente antes de entrar en política.
Key encarnó el sueño triunfador de muchos compatriotas, al nacer en el seno de una familia humilde de inmigrantes, cuyo pasado estuvo marcado por la temprana muerte del padre, George, un inglés idealista que luchó junto a los republicanos en la Guerra Civil española.
Nació en Auckland en 1961 con el nombre de John Phillip, fue criado en circunstancias adversas por su madre, Ruth Lazar, una inmigrante judía-austríaca que escapó de los nazis.
Tras quedarse viuda y heredar grandes deudas de su marido, la mujer se llevó a Key y a sus hermanas Liz y Sue a vivir en Christchurch, en la Isla Sur.
Desde pequeño Key debatió de política con su madre, simpatizante laborista, y dio muestras de su determinación a los nueve años cuando juró amasar su primer millón de dólares y después tomar las riendas del Ejecutivo de su país, dos objetivos que ha cumplido.
A la edad de 13 años, escribió al entonces primer ministro, Bill Rowling, una carta en la que le decía que gobernaría Nueva Zelanda algún día.
Pese a su interés en política, sus comienzos profesionales se dieron en el mundo de las finanzas.
Estudió Comercio en la Universidad de Canterbury, se tituló en 1981 y se especializó en la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, aunque no se graduó.
Fue auditor, operador de divisas y responsable de cambio de divisas en Singapur, Londres y Sídney para la firma Merrill Lynch e hizo su fortuna en el mercado especulativo en 1990, un pasaje de su vida de la recibió el apodo de "sonrisa asesina", por el rostro afable que mostraba mientras despedía a decenas de personas.
Cumplida su primera promesa, Key se aplicó en la segunda, la de gobernar Nueva Zelanda.
Se afilió Partido Nacional en 2001 y ganó su primer escaño al año siguiente, por el distrito de Helensville.
Cuatro años después, llegó a la jefatura del Nacional tras la retirada de Don Brash en pago al fracaso electoral en las elecciones de 2005.
En los comicios de 2008, derrotó a la primera ministra y líder laborista Helen Clark, y puso fin a nueve años consecutivos de gobiernos del laborismo.
Key esta casado con Bronagh Key, hija de unos emigrantes norirlandeses y tienen dos hijos, Max y Stephie, y en sus ratos libres cocina, ve el rugby y juega al golf.
Posee propiedades en Auckland, Wellington, Londres y Hawai (Estados Unidos), donde pasa las vacaciones, además de acciones y otros bienes fideicomisos.
El político admite sentir total desinterés por la filosofía y las ciencias sociales.
2016-12-05