EFE
Un juez federal anuló hoy la prohibición de los matrimonios entre personas del mismo sexo en el estado de Oklahoma (EE.UU.) por considerarla inconstitucional.
La resolución del juez, sin embargo, no implica que los matrimonios entre homosexuales puedan llevarse a cabo de inmediato, ya que el propio juez ha decidido dejar en suspenso el fallo a la espera de la apelación por parte de las autoridades estatales.
Aparentemente, el juez trata de no repetir lo ocurrido en Utah, donde la justicia permitió el matrimonio homosexual pero el Tribunal Supremo de EE.UU. anuló la decisión mientras se tramita el recurso de las autoridades del estado, con lo que los matrimonios celebrados en ese intervalo han quedado en un limbo jurídico.
Oklahoma deberá remitirse además a la Corte de Apelaciones del Circuito número 10, encargada ya de la apelación sobre la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo de Utah, que fue anulada en diciembre.
Lo que el tribunal resuelva sobre este segundo caso, podría sentar precedente para el caso de Oklahoma.
El juez, Terrence Kern, consideró inconstitucional la ley aprobada en 2004 tras un referéndum entre los ciudadanos del estado de Oklahoma, quienes apoyaron mayoritariamente el texto que solo ampara la unión entre un hombre y una mujer.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos intervino en el caso de Utah, y bloqueó las uniones de las parejas homosexuales que habían contraído matrimonio desde la resolución del juez mientras se resuelve la apelación.
Sin embargo, el secretario de Justicia y Fiscal General estadounidense, Eric Holder, compareció después para asegurar que la Administración federal considerará válidos dichos enlaces y otorgará sus plenos derechos a las casi 1.000 parejas que se casaron desde entonces.