Las autoridades kenianas han requisado en el puerto de Mombasa (sureste) más de tres toneladas de marfil en un contenedor que tenía como destino Malasia, informó hoy el Servicio de Conservación de la Flora y Fauna de Kenia (KWS).
El cargamento, interceptado este lunes, pesa exactamente 3.287,21 kilos y está compuesto de 382 colmillos enteros de elefante y 62 piezas cortadas, precisó el KWS en un comunicado.
El marfil iba camuflado entre bolsas de cacahuetes y fue descubierto gracias a los sistemas de escáner del puerto de Mombasa, la segunda ciudad más importante de Kenia y el primer puerto marítimo del país.
Uno de los colmillos medía más de dos metros de longitud, lo que indica que fue extraído de un elefante viejo, según declaró el director adjunto del KWS para la costa keniana, Arthur Tuda.
"Estos colmillos parecen provenir de elefantes de sabana, que existen en África Central, Oriental y Meridional. Son muy largos y fueron extraídos de elefantes de cincuenta años de edad o más", afirmó Tuda, citado por los medios kenianos.
"Este es el mayor cargamento de marfil incautado este año", agregó el director adjunto, sin dar detalles sobre el posible valor del marfil requisado en el mercado negro.
Por su parte, el portavoz del KWS en Mombasa, Paul Mbugua, advirtió a los cazadores ilegales de que Kenia "ha intensificado la lucha contra la caza furtiva".
Las autoridades kenianas interceptaron la carga casi una semana después de descubrirse, también en el puerto de Mombasa, cerca de 1.500 kilos de marfil escondidos entre pescado seco en un contenedor procedente de Uganda que iba a ser enviado a Malasia.
La caza furtiva de elefantes y rinocerontes es habitual en países con gran número de estos animales, como Sudáfrica, Kenia o Camerún.
Algunos de estos mamíferos están en peligro de extinción debido a la caza de los furtivos para arrancar sus cuernos y colmillos, a los que atribuyen propiedades medicinales y afrodisíacas en países de Asia, destino de muchos de estos cargamentos ilegales. EFE