DPA
El secretario de Estado norteamricano, John Kerry, comparó hoy la ciudad filipina de Tacloban, devastada el mes pasado por el tifón "Haiyan", con una zona de guerra, mientras el gobierno de Filipinas pidió ayuda para la reconstrucción.
Las ruinas son "absolutamente impactantes", dijo Kerry a los periodistas durante su visita a la capital de la provincia de Leyte, la más afectada por la tormenta. "Parece una zona de guerra en todos los aspectos y en muchas maneras lo es para mucha gente", dijo Kerry, que anunció un aumento de la ayuda humanitaria para las víctimas en 24,6 millones de dólares.
La ayuda se une a los 64 millones de dólares que Washington ya proporcionó en asistencia a los damnificados por el tifón, que dejó más de 6.000 muertos y unos cuatro millones de desplazados.
"Estados Unidos está comprometido a hacer todo lo posible y seguir intentando ayudar a nuestros amigos en Filipinas a recuperarse", señaló. "Trabajaremos estrechamente con nuestros amigos en Filipinas para reconstruir esta región y hacerla incluso mejor, más fuerte y segura".
La Unión Europea (UE) anunció por ayuda adicional por 20 millones de euros (27,5 millones de dólares) para las comunidades afectadas, por "Haiyan", que alcanzó vientos de más de 300 kilómetros por hora el pasado 8 de noviembre. Ello aumenta a 40 millones de euros la ayuda total de al UE, según dijo la comisaria de cooperación internacional y ayuda humanitaria, Cristalina Georgieva.
"Haiyan" destruyó más de un millón de viviendas y provocó daños en la agricultura y a infraestructura estimados en 36.600 millones de pesos (851 millones de dólares), según la agencia nacional de gestión de desastres. La recuperación y reconstrucción costará 361.000 millones de pesos en los cuatro años siguientes, según las autoridades locales.
"Por favor, únanse en esta extraordinaria misión para reconstruir, renovar y revitalizar las Visayas", llamó el ministro de Exteriores Albert Del Rosario, en referencia al archipiélago central del país.