El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, dijo hoy que es necesario más tiempo para juzgar el desarrollo de la situación en Egipto, después de que el Ejército depusiera el pasado día 3 al entonces presidente Mohamed Mursi.
En una conferencia de prensa en Ammán, Kerry señaló que la postura de EEUU todavía no es del todo definida a la espera de que "la situación se vuelva más clara" en Egipto.
El responsable estadounidense cree que es necesario que se restaure el orden y la estabilidad en el país árabe y que se defiendan los derechos humanos.
En este sentido, destacó que la administración estadounidense está preocupada por los arrestos políticos, en alusión a las detenciones de dirigentes islamistas y de manifestantes partidarios de Mursi.
Estados Unidos aún no ha decidido si considera el derrocamiento de Mursi como un golpe de Estado, lo que le obligaría por ley a suspender la ayuda a Egipto, sobre todo militar, que asciende a 1.500 millones de dólares anuales.
Hace dos días, el subsecretario de Estado de EEUU, William Burns, expresó en una visita a El Cairo el compromiso de su país a ayudar a los egipcios en "esta segunda oportunidad para lograr los objetivos de la revolución y establecer un estado democrático".
Burns instó a que esta etapa de transición sea "transparente e incluyente" y afirmó que debe basarse en el "diálogo continuo sin excluir a ninguna parte".
Kerry se encuentra en Jordania para tratar de relanzar las estancadas conversaciones de paz entre palestinos e israelíes, para lo que se ha reunido con el presidente palestino, Mahmud Abás, y jefes de la diplomacia árabe.
Sobre este asunto, aseguró hoy que ha logrado reducir la brecha entre Israel y los palestinos, aunque todavía quedan asuntos pendientes por resolver. EFE