La avalancha de ciudadanos que desean visitar la capilla ardiente de Nelson Mandela en Pretoria obligó hoy a la Policía a suspender el traslado de visitantes hasta la sede del Gobierno sudafricano, donde reposan los restos mortales del expresidente.
La Policía de Pretoria permitió el acceso a los Union Buildings, como se conoce al recinto gubernamental, de unas 10.000 personas entre las 08.00 y las 11.00 horas locales (06.00 y 09.00 horas GMT), informó hoy la portavoz policial Caroline Naidoo, en declaraciones a la cadena de televisión pública SABC.
"Vamos a ser capaces de controlar la situación, pero ahora mismo los Union Buildings no pueden recibir a más gente", afirmó Naidoo, preguntada por las protestas de los visitantes, sin aclarar si más tarde se reabrirán.
Al menos 7.000 personas se encuentran todavía en los jardines del recinto gubernamental a la espera de entrar al patio cerrado donde se ha instalado la capilla ardiente.
Tras las vallas del Tshwane Events Centre, uno de los principales puntos de recogida de los dolientes para ser trasladados en autobús, podían escucharse gritos y protestas contra los agentes.
La jefa de comunicación del Gobierno, Tasneem Carrim, aseguró que los agentes "harán lo posible para que la gente pueda acceder a los Union Buildings en el último día de la capilla ardiente", y apostilló que "hay muchas horas en el día".
Carrim estima que dos personas pueden ver el cuerpo de Mandela cada tres segundos.
A las 07.30 hora local (05.30 GMT), unas 50.000 personas se habían congregado hoy en los puntos habilitados en distintas zonas de la ciudad para el traslado al interior del recinto donde se ubica el velatorio, precisó la jefa de comunicación.
"Todo el mundo -apostilló- espera tener la oportunidad de decir adiós, pero no siempre es posible".
La portavoz gubernamental animó al público a asistir a otros servicios en memoria de Mandela o a seguir el velatorio por televisión.
Desde las 06:00 hora local (04:00 GMT), la afluencia de visitantes ha sido continúa y superior a la de las dos jornadas previas, hasta formar colas kilométricas en las inmediaciones de la colina sobre la que se erigen los Union Buildings.
Algunos, venidos de puntos alejados de Pretoria, incluso han pasado la noche en las calles de la capital solo para tener la oportunidad de despedirse de su héroe nacional. EFE