AP
Nancy Pelosi, la demócrata de mayor jerarquía en la cámara baja, y un alto funcionario de la Casa Blanca indicaron el martes que están abiertos a llegar a un acuerdo sobre la seguridad fronteriza a fin de agilizar una propuesta para ayudar a los jóvenes inmigrantes que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños.
Marc Short, director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, dijo en un desayuno del periódico Christian Science Monitor que, pese a que el presidente Donald Trump ha abogado por un muro en la frontera sur, "yo no quiero que nos quedemos en un planteamiento que haga imposible que lleguemos a una conclusión sobre el Daca".
Daca es el acrónimo en inglés del programa federal Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, creado por el ex presidente Barack Obama, el cual suspende los procesos de deportación y otorga permisos de trabajo a los beneficiarios, unos 800.000 jóvenes inmigrantes que llegaron al país cuando eran niños o que se quedaron aun cuando las visas de sus familiares expiraron.
Trump anunció que desmantelará el programa en seis meses y exhortó al Congreso a que antes de eso le haga una propuesta sobre una posible solución al respecto.
Por su parte, Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, dijo que los miembros de su partido respaldan una propuesta de ley para ayudar a los jóvenes inmigrantes y esperan forzar una votación al respecto este mes, una maniobra que requeriría el apoyo de al menos una veintena de republicanos.
Indicó que está comprometida a ayudar a los inmigrantes que corren riesgo de ser deportados y se opone firmemente a la construcción de un muro, pero se dijo abierta a que haya medidas de seguridad fronteriza de algún tipo.
“Siempre queremos cosas para la frontera, así que ello no es un problema”, les dijo Pelosi a los reporteros en el Capitolio. Reiteró que Trump le comentó a ella y a otros en una reunión en la Casa Blanca la semana pasada que él firmaría una ley para ayudar a los jóvenes conocidos como “dreamers” si es que llega a su escritorio, y añadió: “Él dijo: ‘Quiero algo de seguridad fronteriza’”.
“Hemos sido muy claros. No hay un muro en nuestro futuro DACA”, agregó Pelosi.
Los comentarios de Short y de Pelosi dejan entrever que hay margen de maniobra para un arreglo negociado sobre el delicado asunto de la inmigración, una piedra en el zapato de los legisladores desde hace años. Los demócratas han mantenido firmemente que no aceptarán el muro a cambio de protecciones a los “dreamers”, pero sí han dejado en claro su apoyo al fortalecimiento de la seguridad en la frontera.
Después de un evento sobre infraestructura el jueves, Trump presionó al líder de la minoría senatorial demócrata, Charles Schumer, acerca de si aceptaría el muro a cambio de protecciones para los “dreamers”, pero Schumer se negó, de acuerdo con una persona al tanto de la conversación que habló a condición de guardar el anonimato para poder revelarla.
Schumer le dijo a los periodistas el martes: “Ciertamente que nos interesa una seguridad fronteriza que tenga sentido, una seguridad fronteriza eficaz”.
En el evento del Christian Science Monitor horas antes, Short dijo que el presidente sigue comprometido con la construcción del muro, pero no necesariamente como algo vinculado con el asunto del DACA.
La construcción de un muro a lo largo de la frontera con México, de 3.218 kilómetros (2.000 millas) de longitud, no es práctica y ni siquiera posible, de acuerdo con la mayoría de los expertos y legisladores de ambos partidos, pero Trump la hizo el punto central de su campaña electoral.
“El presidente está comprometido a que una estructura física es lo que se necesita para ayudar a proteger al pueblo estadounidense”, afirmó Short. “Ya sea que eso forme parte específicamente de un paquete del DACA o de un paquete legislativo distinto, no voy a prejuzgarlo aquí hoy. Pero está comprometido a asegurarse de que ese muro se construya”.
2017-09-12