2001.com.ve | EFE
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está trabajando para que Nicaragua no se transforme en "una nueva Venezuela", es decir, un país "cerrado" que cuestiona la legitimidad de sus instituciones demócratas, dijo a Efe el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão.
Abrão se pronunció sobre las similitudes y diferencias entre Venezuela, sumergida en una grave crisis económica y social, y Nicaragua, donde entre 277 y 351 personas han muerto, según organismos humanitarios, y más de 2.000 han resultado heridas en las protestas que piden la renuncia del presidente, Daniel Ortega.
"Lo que hay de común es la respuesta autoritaria por parte de las autoridades, en el sentido de no privilegiar una conciliación para alcanzar soluciones a la crisis", explicó Abrão.
"Lo que hay de diferencia -añadió- es el rol que las fuerzas armadas están jugando porque, en Nicaragua, las Fuerzas Armadas todavía no se han decidido explícitamente a apoyar al Gobierno".
En Venezuela, las Fuerzas Armadas se mantienen leales al presidente Nicolás Maduro; pero, en Nicaragua, el Ejército no ha mostrado el mismo apoyo por Ortega y, en mayo, llegó a distanciarse del Ejecutivo al asegurar que no iba a reprimir a los manifestantes.
Organizaciones políticas como el opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) pidieron este mes al jefe del Ejército, Julio César Avilés, que desarme a los grupos paramilitares que respaldan a Ortega y que, según la CIDH, actúan con el consentimiento de la Policía Nacional.
Según dijo Abrão, la CIDH "está identificando cada vez más que Nicaragua camina hacia lo que ha pasado en Venezuela, es decir, un país cerrado, con un autocuestionamiento de sus instituciones democráticas".
"Lo que se intenta hoy es que Nicaragua no se transforme en una nueva Venezuela", añadió.
2018-07-20
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