AFP
Los investigadores se esfuerzan por recabar elementos para la identificación de las víctimas del A320 de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses, pero la pendiente del terreno y el estado de los cuerpos lo dificulta, explicó un responsable de la gendarmería.
“La catástrofe aérea causó daños profundos y no hemos encontrado un solo cuerpo intacto… Hemos hallado elementos de cuerpos y restos biológicos”. El coronel Patrick Touron, director adjunto del instituto de investigación criminal de la gendarmería nacional es tajante: la identificación de los cuerpos de los 150 muertos será complicada.
El primer obstáculo es el terreno. “Tenemos pendientes de 40, 60 grados, desprendimientos rocosos (…), con un terreno muy margoso (en roca sedimentaria)” que presenta un riesgo para los gendarmes enviados al lugar. Motivo por el cual los investigadores siempre van acompañados de gendarmes de alta montaña que garantizan su seguridad.
“Como la seguridad es el punto clave, los procedimientos de levantamiento son un poco largos”, reconoce el coronel Touron. Se trata de evacuar por helicóptero los restos humanos encontrados, y luego enviarlos a un laboratorio del municipio de Seynes, a una decena de km de allí, donde la policía intenta extraer el mayor número posible de información.
En este laboratorio, en un lugar hasta ahora mantenido en secreto, “unos cincuenta médicos forenses, dentistas forenses, la policía nacional que trabaja en la identificación, técnicos de investigación criminal locales” se movilizan “para poder devolver los cuerpos de las víctimas a sus allegados lo antes posible”, dijo el coronel Touron.
En semejantes circunstancias y “dado el deterioro de los cuerpos”, cualquier elemento puede ser útil: huellas digitales o dentales, joyas… “En las catástrofes, tradicionalmente, el 90% de las identificaciones se hacen a través de los dientes”, del ADN.
“Es un elemento importante para proceder a la identificación, habida cuenta de la naturaleza del deterioro de los cuerpos”, insiste el coronel. Unos “400 o 600 elementos están siendo tratados” -dijo- desde el comienzo de la búsqueda de restos.
Una vez tomado el ADN se envía a Rosny-sous-Bois, en las afueras de París, “para obtener un perfil ADN que será comparado con el de los familiares” obtenido de la recogida de muestras de saliva.
El coronel explica que se sigue el procedimiento normal en estos casos. Lo novedoso “es necesitar un helicóptero para llegar hasta el lugar y un especialista de montaña enganchado al investigador, así como la transferencia de los elementos recogidos a una plataforma que luego es transportada en helicóptero y traída hasta aquí”.
2015-03-28