AP
La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas pidió el viernes al gobierno turco que investigue las supuestas muertes y otros abusos en el sureste del país, en un nuevo reporte que denuncia prácticas como supuestas ejecuciones extrajudiciales y la demolición de casi 1.800 edificios durante operaciones de seguridad a lo largo de 18 meses.
El informe de 25 páginas se basa en información pública y confidencial, imágenes por satélite y otras fuentes, porque los investigadores de la ONU no han obtenido acceso a las zonas de mayoría étnica curda pese a haberlo intentado durante un año.
El documento se centra en sucesos entre julio de 2015 y diciembre de 2016, cuando al menos 335.000 personas se habrían visto desplazadas por una gran operación de seguridad.
El jefe de derechos humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al-Hussein, también señaló los "complejos desafíos" que enfrenta Turquía desde el fallido golpe de Estado de julio.
El reporte incluye acusaciones de torturas, desapariciones forzosas, incitación al odio y violencia contra las mujeres.
2017-03-10