La plaza de San Pedro del Vaticano se va llenado gradualmente de fieles para asistir a la vigilia de oración para pedir la paz en Siria, en el marco de una jornada de ayuno promovida por el papa Francisco a favor de un examen de conciencia sobre el compromiso para evitar la guerra.
Entre los primeros en llegar está una delegación islámica de la comunidad del Mundo Árabe en Italia, con su presidente Foad Aodi al frente, quien dijo a los periodistas que para ellos el papa Francisco "es un ídolo, serviría un guía así para el mundo islámico".
Diputados, senadores, políticos, miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede y representantes de diversas instituciones italianas, además de cientos de fieles aguardan la aparición del pontífice, quien alrededor de las 20.00 hora local (18,00 GMT) se dirigirá a los presentes y pronunciará palabras de paz de sus predecesores en la silla de san Pedro.
El papa convocó este acto el 1 de septiembre durante el tradicional rezo del Ángelus, en el que hizo un llamamiento a que "no haya más guerras" y expresó su preocupación por el "dramático desarrollo que se presenta en Siria".
La vigilia de oración comienza a las 19.00 hora local (17.00 GMT) con un saludo del pontífice, tras una breve alocución en la que se introducirá el motivo de la ceremonia, durante la cual tendrá lugar la entronización de la imagen de la Virgen "Salus Populi Romani" y se rezará el rosario.
En la plaza de San Pedro estarán presentes cincuenta confesores, según expreso deseo de Francisco, puesto que "la verdadera paz nace del corazón del hombre reconciliado con Dios y con sus hermanos".
La ceremonia estará abierta a todos, tanto católicos como ateos y personas que profesen otras religiones, y concluirá en torno a las 23.00 hora local (21.00 GMT). EFE