La Policía Militar de Río de Janeiro se mantuvo hoy dentro de tres favelas ocupadas durante la noche de este viernes, después de que se registraran diversos ataques contra puestos de seguridad en esas barriadas populares.
La movilización policial se ha dado en las favelas de Parque Uniao, Nova Holanda y el conjunto de la Maré, todas en la zona norte de Río de Janeiro, y fue decidida después de que, en los últimos días, grupos de delincuentes atacaron diversos puestos de seguridad.
Frente a esa situación, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, se reunió este viernes con la presidenta del país, Dilma Rousseff, quien autorizó el envío de tropas federales para contener esa ola de violencia, que estalló a menos de tres meses del inicio del Mundial de fútbol, que tiene a esa ciudad como una de sus sedes.
El ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, garantizó que la seguridad será "extrema" durante el evento de la FIFA y afirmó que el "Estado es mucho más poderoso" que los delincuentes.
"Tenemos un excelente plan de seguridad para enfrentar esas situaciones durante el Mundial. Estamos muy seguros. Tendremos un excelente Mundial, con un excelente padrón de seguridad", declaró Cardozo a periodistas.
El secretario de Seguridad de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, dijo hoy que existe la sospecha de que los ataques de los últimos días son una represalia de bandos del narcotráfico contra diversas acciones llevadas a cabo por la Policía.
Según fuentes oficiales, la ocupación de esas barriadas seguirá en los próximos días y será reforzada luego con las tropas federales, cuyo número aún no ha sido difundido, debido a razones de seguridad. EFE