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El 31 de agosto de 1997 el mundo se despidió de una mujer que en vida fue celebrada por su labor humanitaria, su activismo y su apoyo a los más necesitados. Diana de Gales desarrolló sus obligaciones reales al contraer matrimonio con Carlos de Gales y representó a la reina Isabel II del Reino Unido en el extranjero.
La Princesa del Pueblo es recordada por sus grandes actos de bondad, ofreció su apoyo a la “Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona”, una red que trabaja para la prohibición de las minas antipersonales y las municiones de racimo. Igualmente, invirtió gran parte de tiempo y ayuda a la concientización sobre el SIDA.
Diana fue capaz de viajar por el mundo para apoyar a los proyectos humanitarios de organismos como la Cruz Roja. Además, figuró con importantes personalidades: Nelson Mandela, el Dalái lama y la madre Teresa de Calcuta.
La princesa fue capaz de romper con los estereotipos y, en lugar de pasar sus horas en el palacio, decidió involucrarse con diversas causas. Pacientes con sida, drogadictos, ancianos, leprosos y niños con problemas de salud se encontraban entre sus compromisos humanitarios.
El 28 de agosto de 1996, Diana se separó de Carlos de Gales y se convirtió en la única princesa no real de la historia del Reino Unido. Sin embargo, continuo con su residencia en el Palacio de Kensington por el bien de sus dos hijos: Guillermo de Cambridge y Enrique de Gales.
El 31 de agosto de 1997, falleció por un accidente automovilístico en el Puente del Alma, junto a ella se encontraba su pareja Dodi Al-Fayed (dedicado a la producción de películas), el conductor del vehículo y el guardaespalda de Al-Fayed. Este último resultó ser el único sobreviviente del incidente.
El acontecimiento desató gran cantidad de teorías conspirativas que llegaron a señalar a la corona británica. Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo no arrojaron indicios que respaldaran las tesis.
Los tributos a la querida princesa
A 20 años de su muerte, el mundo sigue conmovido por su adiós. Los tributos aún se siguen realizando para recordar a la mujer que se ganó un espacio por su bondad y solidaridad como la Princesa del Pueblo.
Este miércoles sus dos hijos le rindieron tributo en el Jardín Blanco del palacio de Kensington. Los hermanos han anunciado la dedicatoria de una estatua en honor a su madre. También prometieron trabajar "para mantener vivo el legado" de Diana.
Por otra parte, en las Puertas Doradas de Kensington se ha levantado un altar callejero. En el lugar se hallan ramos de flores, velas, fotos y carteles en honor a la "reina de corazones".
Los medios del país no se han quedado atrás y han multiplicado los programas y especiales de la popular princesa.
La vida y obra de Diana la convirtieron en una de las princesas más conocidas, recordadas y queridas del mundo, además de ser un personaje popular de la cultura británica.
2017-08-31