La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato de José Darío Arenas, vendedor del diario Extra del Quindío, en Colombia, y pidió a las autoridades de ese país que esclarezcan el crimen y garanticen la seguridad de los empleados vinculados al rotativo.
Arenas, de 31 años y vendedor de Extra del Quindío en Caicedonia (departamento de Valle del Cauca, suroeste), fue tiroteado el pasado 28 de septiembre, cuando acababa de comenzar su jornada laboral y pregonaba los titulares del diario en el que se denunciaban presuntas irregularidades en la prisión de ese municipio.
El vendedor trabajaba ocasionalmente como periodista y había tomado fotografías y conseguido varios testimonios sobre supuestas irregularidades en la cárcel del citado municipio, según una fuente del diario.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) también denunció que, poco después del asesinato, una de las fuentes de esa noticia recibió una llamada telefónica amenazante en la que se advertía de que "ya había caído el primero", por lo que se cree que el móvil del crimen está relacionado con esa información publicada.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, director del semanario Búsqueda de Uruguay, reiteró su preocupación por "el incremento de acciones violentas contra periodistas y trabajadores de medios" en Colombia, al tiempo que pidió a las autoridades de ese país investigar el crimen con diligencia hasta su total esclarecimiento.
Por su parte, el vicepresidente regional por Colombia de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, José Eustorgio Colmenares, director del diario La Opinión de Cúcuta, consideró "necesario que el Estado actúe de oficio para activar los mecanismos de protección tendientes a garantizar la seguridad de los empleados del medio y sus fuentes periodísticas".
El pasado 11 de septiembre fue asesinado el periodista Édison Alberto Molina en el municipio de Puerto Berrío, en el departamento de Antioquia (noroeste de Colombia)./ EFE
2013-10-02