DPA
El arsenal químico sirio se destruirá en el mar con la ayuda de numerosos países, según el plan definitivo presentado en La Haya por la Organización para la Prohibicón de las Armas Químicas (OPAQ).
Las armas químicas guardadas en 12 depósitos se trasladarán en camiones rusos, y bajo el control de satélites estadounidenses y cámaras de vigilancia chinas, al puerto de Latakia.
Las autoridades sirias serán responsables de la seguridad en la zona en conflicto, dijo el director general de la organización, Ahmet Üzümcü.
Desde allí, barcos daneses y noruegos, escoltados militarmente, llevarán la carga a un puerto de Italia, donde serán cargados al buque de la Marina estadounidense "Cape Ray" y allí se destruirán en el mar.
La OPAQ comenzará el delicado proceso para la destrucción del resto de las sustancias químicas mañana jueves.
El plan prevé que a finales de marzo estén destruidas las principales armas químicas y el arsenal completo a finales de junio, aunque Üzümcü advirtió que puede haber retrasos. Por ejemplo, los fuertes combates en el área de Qalamoun, en que se encuentra la carretera principal que transcurre desde el norte de Damasco hacia Homs y Lattakia, "supone riesgos para la ejecución temporal de la operación", señaló.
Siria accedió a destruir sus armas químicas en línea con un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos, tras la indignación internacional desatada por la muerte de cientos de personas en ataques en agosto contra áreas controladas por los rebeldes a las afueras de la capital.
Mientras tanto, fuentes de la opositora Coalición Nacional Siria señalaron que su presidente, Ahmed al Yarba, se reunirá con representantes rusos y estadounidenses mañana jueves en Ginebra, en una reunión preparatoria de cara la segunda conferencia de paz en la ciudad siria que se prevé comience el 22 de enero, dijeron fuentes a dpa.
También estará presente el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe a Siria, Lakhdar Brahimi, y desde Damasco se dijo de forma no oficial que representantes del gobierno también participarán en el encuentro preparatorio.
Tanto el gobierno sirio como la coalición opositora apoyada por Occidente y los países del Golfo accedieron a participar en la conferencia que se prevé acabe en un acuerdo sobre la transición política en el país que incluya la formación de un gobierno interino.
Sin embargo la coalición insiste en condicionar su presencia a que el presidente Bashar al Assad no desempeñe ningún papel en el periodo de transición. Al Assad ha dicho ya que seguirá en el cargo hasta que expire su mandato el próximo año y que podría presentarse a la reelección.
Grupos islamistas, que dominan cada vez más la lucha sobre el terreno, rechazaron las conversaciones.
Mientras tanto, la Unión Europea anunció hoy 147 millones de euros para las víctimas de la guerra civil. Según anunció la Comisión Europea en Bruselas, 63 millones irán a para el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ayuda a unos tres millones de refugiados en Siria, Líbano, Jordania e Irak. Con el dinero se construirán campamentos y se prepararán para el invierno, y también se mejorará el suministro de los habitantes.
"Llamo a la comunidad internacional a copiar nuestro gesto de solidaridad", dijo el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Otros 61 millones irán al Programa Mundial de Alimentos y 23 millones a la agencia para la infancia UNICEF, para mejorar la situación de más de cuatro millones mujeres y niños.
Los Estados miembro aportaron hasta ahora más de 1.000 millones de euros de sus presupuestos nacionales, mientras del presupuesto europeo para ayuda humanitaria se pagaron hasta ahora 515 millones de euros y de otros fondos 461 millones.