EFE
Las FARC hicieron un llamamiento a todos los colombianos a "dejar atrás" los sentimientos de odio y de venganza y disponerse a la reconciliación, al abrirse en La Habana la discusión entre guerrilla y Gobierno sobre las víctimas del conflicto.
"Estamos abriendo ese debate y este asunto es muy importante porque él nos va a entregar las claves para desbrozar el camino hacia la reconciliación de la familia colombiana", afirmó ante los medios el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y jefe negociador de la guerrilla, "Iván Márquez".
Tras un receso de varias semanas, las delegaciones de paz de la guerrilla y del Gobierno colombiano reanudaron hoy sus negociaciones en Cuba, donde comenzarán a tratar el cuarto de los cinco puntos de la agenda para terminar con el conflicto armado, referido al reconocimiento y reparación a las víctimas.
"Iván Márquez", alias de Luciano Marín Arango, advirtió de que en esta nueva fase del proceso de paz todos los colombianos tendrán que que "disponer el espíritu para la humildad, para escuchar, para el perdón".
"Hay que dejar atrás los sentimientos de odio y de venganza si queremos tener patria en paz", subrayó el jefe guerrillero, quien ha encabezado el grupo negociador de los insurgentes desde el comienzo de los diálogos de paz en noviembre de 2012.
Al margen del asunto de las víctimas, las FARC reiteraron que no acatan un marco jurídico para la paz que no haya sido consensuado en los diálogos de La Habana.
En ese sentido, la guerrilla lanzó críticas contra el instrumento conocido como acto legislativo 01 de 2012 o Marco Jurídico para la Paz, aprobado en el Congreso en 2012, y contra una reciente sentencia de la Corte Constitucional que niega la participación en política de miembros de las FARC que hayan sido condenados por crímenes de lesa humanidad o genocidio.
Por su parte, negociadores del Gobierno de Juan Manuel Santos, encabezados por el exvicepresidente Humberto de la Calle, no ofrecieron declaraciones a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, sede permanente de los diálogos.
El proceso de paz colombiano entra así en su ciclo 27 de conversaciones, tras haber alcanzado acuerdos parciales previos en los tres primeros de los cinco puntos que componen la agenda de negociación: tierras y desarrollo rural, participación política y drogas y cultivos ilícitos.