El primer ministro italiano, Enrico Letta, dio hoy por concluidos los últimos veinte años de la política del país, protagonizados por el ex primer ministro conservador Silvio Berlusconi, tras la crisis de Gobierno recién superada.
"Creo que se ha cerrado una era", dijo Letta en una entrevista al canal de televisión Sky Tg24, al asegurar que no hay vuelta atrás después de que el pasado miércoles el Parlamento renovara el apoyo a su Gobierno mediante un voto de confianza, tras la crisis abierta por Berlusconi al retirar a sus cinco ministros.
"Pienso que el miércoles pasado se cerraron 20 años de un modo político. Con un enfrentamiento político muy fuerte, Berlusconi pidió e intentó hacer caer al Gobierno, pero no lo consiguió, porque el Parlamento está en sintonía con el país", aseveró Letta.
"Yo miraba los sondeos y lo que pensaba la opinión pública. Ésta quería que continuase el Gobierno. Asumí un riesgo, porque no busqué mediaciones. Fui al Parlamento y dije: ‘yo quiero continuar de este modo. Si hay condiciones para seguir como hasta ahora, prefiero terminar aquí, e irme a casa’. Ya lo había dicho antes, que no pensaba gobernar a cualquier coste", añadió.
Letta explicó que en Italia no se volverá a repetir una crisis de Gobierno como la reciente, porque con el voto de confianza del miércoles "se pasó página definitivamente", aunque se mostró "respetuoso" con las turbulencias que vive el partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL).
En este sentido, el mandatario socialdemócrata reconoció que su viceprimer ministro y secretario político del PDL, Angelino Alfano, sale reforzado también de lo ocurrido el miércoles, pues finalmente consiguió imponer su línea de apoyo al Gobierno frente a la ruptura que buscaba Berlusconi.
"Alfano asumió un liderazgo muy fuerte y muy marcado: fue desafiado y ganó la partida", comentó Letta, quien reconoció que la expresión "grande", que pronunció tras el anuncio de Berlusconi en el Senado de que daba marcha atrás y le apoyaría, se trataba de una "broma irónica" porque no se esperaba esa maniobra. EFE