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En un momento en el que los conservadores se sublevan en torno al tema de los seguros de salud, Donald Trump enfrenta una primera prueba crucial en su presidencia: ¿Puede traducir su autoridad y su popularidad entre los votantes conservadores en una victoria legislativa?
Para Trump, es un nuevo foro en sus cinco primeras semanas de mandato. Hasta ahora, sus logros se han realizado con base en la autoridad ejecutiva o designaciones ratificadas por el Senado, a menudo ensombrecidas por las distracciones que él mismo provoca.
Ahora se encuentra en el complejo ámbito de los acuerdos legislativos, mientras los líderes republicanos avanzan su plan prometido desde hace tiempo de derogar la ley de seguros médicos del presidente Barack Obama para reemplazarla con un plan conservador que disminuye el papel federal y reduce la asistencia para que los votantes compren pólizas de gastos médicos.
Ante las críticas del miércoles al plan por parte de conservadores, grupos médicos y la Aarp —una asociación civil no lucrativa que aboga por los derechos de los jubilados de Estados Unidos— los líderes republicanos en el Congreso han dejado claro que usarán a Trump para alinear a los legisladores que se resisten.
"Muchos de ellos no han sentido la inercia de cuando el avión presidencial aterriza en tu distrito", comentó el representante republicano de Oregon, Greg Walden, quien encabeza la Comisión de Energía y Comercio, antes de que su panel se reuniera para comenzar a discutir la propuesta. "Creo que cuando el presidente de Estados Unidos, quien hizo campaña sobre revocar y reemplazar, dice que esta es una propuesta para revocar y reemplazar, creo que cambia la dinámica".
Hasta ahora, Trump se ha mantenido a distancia de las maniobras legislativas en el Capitolio, enviando señales mixtas que han derivado en repetidos episodios de confusión en torno a lo que respalda con exactitud. Sin embargo, con más de 26 millones de seguidores en Twitter, puede influenciar a los legisladores republicanos con un solo tuit. Incluso antes de tomar el cargo, los republicanos dieron marcha atrás a un plan para eliminar la oficina de ética independiente, después de que el mandatario objetara tal maniobra en Twitter.
El martes, los republicanos en la Cámara de Representantes que son parte del equipo de conteo de votos, se reunieron con Trump en la Casa Blanca y varios de ellos dijeron después que estaban gratamente sorprendidos con el nivel de compromiso del presidente sobre la propuesta de salud. Dejó en claro que respalda el plan por completo y que está dispuesto a conversar con algunos legisladores para convencerlos. Horas después de la reunión, Trump cumplió dicho compromiso con un tuit dirigido al senador republicano de Kentucky, Rand Paul, un detractor público de la plan de salud que se discute en la Cámara de Representantes.
"Me siento seguro en que mi amigo @RandPaul estará de acuerdo con este nuevo y grandioso programa de seguros médicos, porque él sabe que Obamacare es un desastre", escribió el mandatario.