Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, pidió hoy en Miami la ayuda del exilio cubano en forma de "ropa, medicinas, comida o dinero".
"Cuando Fidel Castro tomó el poder lo hizo con ayuda del extranjero, con armas. La disidencia interna de Cuba lo que necesita es dinero, ropa y comida", dijo hoy Soler en una rueda de prensa en Miami, nueva escala en una gira internacional que emprendió tras obtener el permiso del gobierno cubano para salir de la isla.
"La lucha por la libertad es válida. Los granitos de arena contribuyen y cuando se produzca la explosión social desde dentro, queremos contar con el apoyo de ustedes que están en el extranjero", dijo.
Las Damas de Blanco es el grupo de esposas y madres de presos políticos que se fundó en 2003 tras la ola de arrestos de la llamada "primavera negra".
"Queremos de forma pacífica que Cuba sea diferente. Hay muchos que no se nos unen porque los botan de sus trabajos y nosotros no tenemos nada que darles", dijo hoy Soler ante miembros del exilio cubano en Miami y de Damas de Blanco que residen en Estados Unidos, como Reina Luisa Tamayo, madre de Orlando Zapata, disidente que murió en la cárcel en 2010 tras una huelga de hambre.
"Hay mucha gente que se está comprometiendo con nosotros, pero no tenemos nada que ofrecerles. Hay mucha gente anónima y cuando llegue el momento, la disidencia estará comprometida para guiarlos", señaló Soler, que abogó por la "libertad sin violencia" y la resistencia pacífica.
"Confiemos en que Cristo le ablande el corazón al gobierno castrista, que está de más", afirmó.
Soler negó que la revolución cubana ayudara a la población negra de la isla como ella y su familia. "Cuando salgo a la calle me gritan: ‘Negra, ¿qué haces ahí? Deberías estar agradecida a la revolución’. No tengo nada que agradecerle a la revolución. Quiero una Cuba sin racismo".
La líder de las Damas de Blanco instó al gobierno de la isla a que demuestre que no está implicado en la muerte del disidente Oswaldo Payá en un accidente de tránsito hace casi un año, del que la familia del fallecido pide una investigación: "De una u otra manera tiene que ver con la muerte de Payá. Si no, que lo demuestre. No se va a bajar el dedo acusador contra el gobierno cubano".
Sobre el permiso recibido para salir de la isla al igual que otras disidentes como Rosa María Payá, hija de Oswaldo, y de la bloguera Yoani Sánchez, Soler aseguró: "Si estoy aquí no es por un gesto de buena voluntad ni por la reforma migratoria, sino por presiones internacionales. Van a tratar de desacreditarnos".
Soler aseguró que no teme consecuencias. "No tengo miedo, mi amor por la patria es más fuerte que las rejas. Y si pasa, ¿quién me quita lo bailado?".
Soler es una de los disidentes que han aprovechado la reforma migratoria que entró en vigor a comienzos de año en Cuba para salir de la isla tras años de permisos denegados.
La activista participará hoy en Miami en un "encuentro-vigilia" en honor a la fallecida Dama de Blanco Laura Pollán y de los "mártires y víctimas de la tiranía castrista durante 54 años de totalitarismo en Cuba", según la convocatoria. /DPA